El espacio más destacado lo ocupaba la exitosa feria de Santo Tomás del sábado. Pero el principal titular era este: 90.000 vascos no ponen ya la calefacción por la virulencia de la crisis. Lo pueden ver aquí ampliado:
Fíjense bien:
Vaya, pues resulta que el fenómeno en alza, por culpa de los devastadores efectos de la virulencia de la crisis económica... bajó de 2011 a 2012. Aunque si lo comparamos con 2010 (también año de crisis) ha subido mucho. Pero esperen, que en 2009 era aún mayor que ahora. Aunque en 2008 fue algo menor... y el porcentaje más alto de la serie se dio en 2007, cuando aún no habíamos oído hablar de la crisis.
Volveré enseguida sobre esas extrañas subidas y bajadas. De momento, hay que subrayar que con esos datos en la mano sería simplemente falso que estemos ante un "fenómeno en alza", como dice la portada de El Correo. Si nos los tomáramos como datos precisos, estaríamos ante un fenómeno extrañamente oscilante, y que en todo caso habría sido en 2012 menor que en 2011, e incluso menor que en 2007.
En realidad, con tanto sube y baja parece bastante osado hacer cualquier afirmación contundente sobre si las personas en esa situación han subido o bajado en un año concreto. Cuando he visto la gráfica he pensado que estábamos ante la típica variación causada por el margen de error de la encuesta, ya que al ser un fenómeno de pequeña magnitud, el margen de error relativo (en comparación con el propio valor estimado) suele ser grande.
Desgraciadamente no he encontrado en la página web del INE información para calcular los márgenes de error de estas estimaciones. Aunque sí he visto que el tamaño muestral es bastante grande (960 hogares en el País Vasco, 16.000 en toda España, lo que debe dar lugar a unas 3000 personas en un caso y 48.000 en el otro, aproximadamente). Por otra parte, cada familia permanece en la muestra cuatro años, y solo se renueva un cuarto de la muestra cada año, lo que hace aún más llamativos los cambios bruscos, y en direcciones cambiantes, observados en los datos. Todo lo cual me hace dudar de que el margen de error sea la única explicación de estas oscilaciones.
Sea por la razón que sea, lo cierto es que esta estadística del INE es un ejemplo casi de libro de lo que es una estadística con dientes de sierra. Aquí tienen la evolución desde 2004 del dato para el País Vasco:
Construir sobre cada una de esas subidas y bajadas una noticia es una apuesta demasiado arriesgada. Confusión y ruido, en lugar de información. Que la noticia vaya en portada a cuatro columnas, llena de interpretaciones sobre el significado de ese cambio errático, es una temeridad. Y si encima la noticia dice que el número sube cuando ese año, en la montaña rusa, le ha tocado bajar, es ya un completo disparate. El que nos ofreció ayer El Correo.
Fíjense bien:
- 90.000 vascos no ponen ya la calefacción por la virulencia de la crisis.
- Fenómeno en alza, afecta al 4% de la población
- Sociedad empobrecida por los devastadores efectos de la crisis.
Vaya, pues resulta que el fenómeno en alza, por culpa de los devastadores efectos de la virulencia de la crisis económica... bajó de 2011 a 2012. Aunque si lo comparamos con 2010 (también año de crisis) ha subido mucho. Pero esperen, que en 2009 era aún mayor que ahora. Aunque en 2008 fue algo menor... y el porcentaje más alto de la serie se dio en 2007, cuando aún no habíamos oído hablar de la crisis.
Volveré enseguida sobre esas extrañas subidas y bajadas. De momento, hay que subrayar que con esos datos en la mano sería simplemente falso que estemos ante un "fenómeno en alza", como dice la portada de El Correo. Si nos los tomáramos como datos precisos, estaríamos ante un fenómeno extrañamente oscilante, y que en todo caso habría sido en 2012 menor que en 2011, e incluso menor que en 2007.
En realidad, con tanto sube y baja parece bastante osado hacer cualquier afirmación contundente sobre si las personas en esa situación han subido o bajado en un año concreto. Cuando he visto la gráfica he pensado que estábamos ante la típica variación causada por el margen de error de la encuesta, ya que al ser un fenómeno de pequeña magnitud, el margen de error relativo (en comparación con el propio valor estimado) suele ser grande.
Desgraciadamente no he encontrado en la página web del INE información para calcular los márgenes de error de estas estimaciones. Aunque sí he visto que el tamaño muestral es bastante grande (960 hogares en el País Vasco, 16.000 en toda España, lo que debe dar lugar a unas 3000 personas en un caso y 48.000 en el otro, aproximadamente). Por otra parte, cada familia permanece en la muestra cuatro años, y solo se renueva un cuarto de la muestra cada año, lo que hace aún más llamativos los cambios bruscos, y en direcciones cambiantes, observados en los datos. Todo lo cual me hace dudar de que el margen de error sea la única explicación de estas oscilaciones.
Sea por la razón que sea, lo cierto es que esta estadística del INE es un ejemplo casi de libro de lo que es una estadística con dientes de sierra. Aquí tienen la evolución desde 2004 del dato para el País Vasco:
Construir sobre cada una de esas subidas y bajadas una noticia es una apuesta demasiado arriesgada. Confusión y ruido, en lugar de información. Que la noticia vaya en portada a cuatro columnas, llena de interpretaciones sobre el significado de ese cambio errático, es una temeridad. Y si encima la noticia dice que el número sube cuando ese año, en la montaña rusa, le ha tocado bajar, es ya un completo disparate. El que nos ofreció ayer El Correo.
Aquí en Madrid pongo la calefacción en 20/21 grados pero a la vez me abrigo un poco. Quiero decir que no pongo la calefacción como para poder estar en camiseta. ¿Consideraría mi caso la encuesta como que no puedo poner la calefacción a una temperatura adecuada?
ResponderEliminarJorge, por lo que entiendo es el encuestado el que responde si en su caso se da o no la situación descrita en la frase.
EliminarInteresante, gracias por la publicación.
ResponderEliminar¿Puede tener que ver la crudeza del invierno? A lo mejor el tema está relacionado con la percepción de lo que se considera como "temperatura adecuada".
ResponderEliminarEs una hipótesis interesante, aunque no sé si los inviernos de los últimos años han seguido un patrón como el que se refleja en la gráfica.
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