18 de noviembre de 2004

Demasiado aceite

Mi amigo Iñaki Urteaga me envía una noticia publicada el 15 de noviembre por el Correo, "La dieta mediterránea en un país enfermo del corazón", con sus correspondientes comentarios. Aquí va el texto con los comentarios de Iñaki intercalados (mil gracias por su contribución):

Cuatro de cada diez muertes que se producen en España obedecen a enfermedades cardiovasculares. Es un porcentaje elevado que, según las previsiones de la Sociedad Española de Arterioesclerosis (SEA), irá en aumento los próximos años debido a los cambios evidentes que registran los hábitos sociales.
El paulatino cambio a una dieta 'menos' mediterránea, el abuso del consumo de carnes y la deficiente ingesta de cereales, unidos al tabaquismo, el abuso del alcohol y la obesidad, constituyen los hitos de tan mal augurio. Las enfermedades cardiacas matan cada año a 135.000 pacientes y están en el origen de cinco millones de estancias hospitalarias, aunque hay notables diferencias en la mortalidad causada por el mal funcionamiento del corazón y las arterias.

El hecho de que haya muchos muertos por enfermedades cardiovasculares, ¿es un problema? La pregunta puede parecer chorra, pero es que de algo hay que morir, y si hacemos una vida saludable en todos los aspectos, al final nos moriremos de algo. Puede ser que de problemas cardiovasculares. Una cosa es que aumente el riesgo de padecer tales enfermedades por los factores que sean y otra que se mueran x personas al año, y que sea la mayor causa de muerte. Alguna tiene que serlo. Hay que evitar los hábitos que provocan enfermedades o aumentan su riesgo, pero un número absoluto, o un porcentaje de muertes no quieren decir que estemos en una situación mala (aunque no afirmo ni desmiento, simplemente son cosas distintas)

Canarias, el sur de la península y el Levante registran mayores cuotas de defunciones. Los datos de la SEA reflejan altos niveles de colesterol (50% de la población), hipertensión (40%), tabaquismo (35%, 52.000 muertes al año), obesidad y sobrepeso (26%). El aceite -y, por extensión, la recuperación de la dieta mediterránea- puede ser, para los científicos, un factor que minimice unos daños que en algunos casos, como el de la obesidad, están alcanzado la categoría de «epidemia», según el SEA.
¿Qué tiene que ver el tabaquismo y la obesidad con el consumo de aceite?
Y la pregunta del millón ¿qué es la dieta mediterránea? ¿por qué se cita siempre y no se define?
Pues bien, el análisis de los hábitos alimentarios de los españoles refleja un desdén próximo al desprecio hacia uno de los productos esenciales de su historia y su cultura. El consumo del zumo de la aceituna en España (15 litros por persona al año) es muy bajo respecto al de Grecia (21 litros), pero es ridículo si se compara con otras bebidas como el vino (35 litros), la cerveza (54) o la leche (110). Gusta mucho más la carne (100 kilos) -pese a que su consumo excesivo es pernicioso- que el pescado (30), el arroz (7), el pan (26) o los zumos de frutas (15).

- ¿Por qué lo llama zumo de aceituna? Si se llama aceite de oliva, pues se llama así. Bien que las grasas tengan mala fama, pero el llamarlo zumo no hace que sea menos graso.
- ¿Por qué lo compara con el consumo de leche, vino, ...? Es absurdo comparar las cantidades de aceite de oliva consumidos con las de leche o vino. El aceite es uno de los alimentos más energéticos, y por tanto que más engorda si lo consumimos en grandes cantidades. Por eso no es comparable con los alimentos que se consumen "a pelo". El consumo de aceite, por sí mismo, no reducirá la obesidad, como se afirma.
- ¿Por qué es un desprecio consumir menos que Grecia? Si Grecia es el máximo consumidor mundial, pues a lo mejor también consumimos bastante. Por lógica España, que es un gran productor, consume mucho. Esto se puede comprobar viendo las estanterías de supermercados en España. Por otro lado los datos de consumo no me parecen lógicos. En un momento en internet he encontrado una dirección, elaborada según ellos con datos de la FAO (no sé si es verdad porque no tengo tiempo ahora de comprobarlo) en relación tan sólo a aceite de oliva virgen (el que se podría llamar "zumo de oliva") que no se corresponden con lo dicho. Ahí España tampoco está tan rezagada.

«Sólo conocemos el 10% del potencial del aceite como factor de salud, pero necesitamos recursos para averiguar cuáles son sus efectos reales y cuál es la cantidad adecuada para que su ingesta no se torne abusiva», concluye Francisco Pérez.

-¿Cuál es la ingesta abusiva? A lo mejor los 21 litros de Grecia? Si se dice que hay que estudiar los efectos del sobreconsumo no se puede afirmar que la cantidad consumida en España sea ridícula.
En conclusión: el consumo de aceite de oliva en lugar de otros aceites y grasas sí es positivo para la salud. Pero el beberlo como leche también es evidente que es malo para la salud. Y hay que estudiar esos temas, pero sin mezclarlos con otros factores como el tabaco u otros hábitos de vida. Si bien todos ellos actúan sobre la salud, no se pueden mezclar temas.

Comentarios hasta el 27-12-09

Antes la gente moría mucho más joven debido, sobre todo, a enfermedades infecciosas. Como éstas han sido bastante controladas, la gente vive más y se muere de otras cosas, como las enfermedades del corazón o el cáncer, éste bastante típico de la edad "avanzada".

Ahora, si de lo que se trata es de consumir aceite de oliva a mansalva, tomándolo en las comidas como vino o leche, como patriotas españoles, estamos dispuestos a morirnos ... de asco.

Pues en las Seychelles nadan en aceite de oliva virgen, me he metido en la página que se cita en el texto y ¡es brutal! ..... pero que yo sepa en las Seychelles también se mueren.

Pero es que estos periodistas todo lo lían y así te dejan la cocina, con tanta grasa y todo "pringao".

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