29 de diciembre de 2008

Hoy vengo a hablar de mi libro

Espero que me perdonen un poco de auto-promoción. Entre las cosas que me han tenido entretenido este 2008 y que explican la bajada de actividad en Malaprensa está el libro que he publicado hace unos meses y del que hasta ahora no me había animado a hacer marketing por aquí, supongo que porque no tiene nada que ver con Malaprensa y me daba un poco de pudor contarles a ustedes cosas que tal vez ni les van ni les vienen.

Pero pensándolo mejor, esta es una buena vía de difusión y tal vez un pequeño porcentaje de ustedes esté interesado. Incluso, quien sabe, algún periodista piense que el libro tiene interés para una reseña o una información sobre él en su medio de comunicación, en cuyo caso les haré llegar una copia.

Así que aquí les presento El palo y la zanahoria. Política lingüística y educación en Irlanda (1922-1939) y el País Vasco (1980-1998), que tiene su propia página web, donde les doy más detalles.


Resumo del resumen:
El libro muestra con detalle cómo en el País Vasco se siguieron básicamente políticas voluntarias (o acotadas a una parte de la población) y asistidas, que podemos llamar políticas intensivas, o de “zanahoria”, mientras que en el caso irlandés se optó fundamentalmente por políticas universales y no asistidas, a las que podemos llamar políticas extensivas o de “palo”.

Esas estrategias distintas tuvieron resultados también diferentes, pero en sentido contrario al que intuitivamente se podría esperar. En efecto, la estrategia más exitosa para favorecer la recuperación de una lengua a través del sistema educativo no fue su implantación obligatoria como medio de instrucción en todos sus niveles (la estrategia de “palo”, seguida en Irlanda), sino su introducción progresiva siguiendo la voluntad libre, pero incentivada, de los padres (la estrategia de “zanahoria”, seguida en el País Vasco).

Las razones de que Irlanda y el País Vasco siguieran estrategias distintas son también probablemente inesperadas, y un tanto paradójicas. Ambos movimientos nacionalistas compartían una inclinación por las políticas más radicales (que serían las políticas de palo, universales y no asistidas). Irlanda siguió esa estrategia porque la causa de la lengua contaba con un amplio apoyo social y político, no contrarrestado por ningún grupo contrario, o al menos receloso, del proyecto de revitalización de la lengua, con la suficiente fuerza para modificar los impulsos de los políticos nacionalistas. En cambio, el País Vasco adoptó una estrategia de zanahoria porque el impulso nacionalista se vio limitado por la conciencia de los políticos nacionalistas de que una parte considerable de la sociedad, con una voz política, podía resentirse del establecimiento inmediato y universal de un sistema de enseñanza total o parcialmente en euskera. Fue esta percepción la que les llevó a una política intensiva, que a su vez era posible por existir un movimiento social fuerte y activo de ikastolas, y una minoría importante de la población, cuyo núcleo lo constituían los vascoparlantes, dispuesta a incorporarse a un proceso voluntario de enseñanza en euskera. Así pues, las políticas que resultaron ser más exitosas fueron adoptadas por el gobierno que se encontraba con mayor oposición al proyecto de recuperación de la lengua, mientras que las políticas que resultaron ser menos efectivas fueron adoptadas por el gobierno que encontró un mayor apoyo general a la política lingüística.

Comentarios hasta el 31-12-09

Enhorabuena, Josu. El tópico de este libro monográfico se escapa de mis intereses más cotidianos, pero puedo imaginar (e imagino) la cantidad de horas de trabajo que has puesto ahí, y verlo terminado es un reconocimiento a ese trabajo.

Me parece fantástico que hagas marketing en este medio. Si alguno de los lectores (compradores) me lo presta cuando lo lea prometo hablar de el (y devolverlo).

Pero que interesante. Hay manera de conseguir el libro en Argentina? Se me ocurre que el palo y la zanahoria son dos metaforas aplicables a varias politicas (sociales, por ej.).
Saludos.

Lic. Baleno, el libro se puede comprar por Internet desde varias de las librerías enlazadas en la página del libro. Algunas dan un precio orientativo en dólares, lo que quiere decir que están habituadas a vender a países fuera de la zona euro. Aunque supongo que los gastos de envío serán considerables.
Respecto a la aplicación de los conceptos a otras políticas, sí, al final del libro apunto que creo que eso es posible, pero es un camino que no he explorado en profundidad.

Enhorabuena Josu.
Una pregunta: ¿Ha habido cambios en esa estrategia en el periodo 1998-2008?
Abrazos y Feliz 2009.

Gracias, Juan.
Decidí cortar en 1998 por varias razones, y una de ellas era el cambio de alianzas en el gobierno del País Vasco, Lizarra, y todo eso, que suponían un punto de corte claro en la trayectoria de la autonomía.
En política lingüística no ha habido cambios sustanciales, aunque algunos de los socios del gobierno los querrían (por ejemplo, en los últimos dos-tres años el consejero de educación ha estado proponiendo y promoviendo la idea de un cambio importante, pero no ha llegado a materializarse).

A priori el tema del libro parece interesante. Pero a priori también parece que se dejan variables fuera que también son vitales para el resultado de cada política. Hasta donde yo sé, puede que me equivoque, en Irlanda el gaélico no es determinante en el acceso a la función pública o para la percepción de subvenciones que nada tengan que ver con la promoción de la lengua. En Irlanda, que yo sepa, el aprender gaélico y presumir de ello no guardaba relación alguna con ser o no objetivo del IRA. Y hasta lo que yo viví en Irlanda, en las escuelas no se inventaban una historia distorsionada ni vendían el gaélico como algo imprescindible para la vida...
De repente son cosas que se tienen en cuenta en el libro, pero creo que la variable de palo o zanahoria en el sistema de difusión es insuficiente por sí sola para dirimir la efectividad de la misma. Al menos teniendo en cuenta las enormes diferencias que hay entre los dos escenarios elegidos...
Si en Irlanda pusieran que para lograr una plaza de médico es más importante hablar gaélico que lo que sepas de medicina, por un lado verían emigrar muchos buenos profesionales y por otro veríamos a todos los mediocres aprendiendo gaélico en cursos intensivos... Y luego sería una coña ver a las embajadas traduciendo los historiales médicos de gaélico al idioma del país donde algún súbdito tenga la mala suerte de enfermar :P

Juano, ¿viviste en Irlanda en los años veinte y treinta? Lo digo porque ese es el periodo de mi estudio.

No sé si sabes que a comienzos de los años veinte hubo una guerra civil en Irlanda, entre nacionalistas. El IRA era precisamente parte del bando más duro, opositor a la independencia que ellos consideraban insuficiente (entre otras cosas por aceptar la separación del norte, y porque había algunas limitaciones a su soberanía). Así que, sí, unos cuantos irlandeses, nacionalistas, incluyendo algún ministro del gobierno, murieron a manos del IRA o sus aliados, por ser insfucicientemente nacionalistas, a sus ojos.

Sobre recreaciones de la historia e importancia dada a la lengua para la nación... hay un capítulo entero en mi libro que compara las dos situaciones, y sí, son más parecidas de lo que tú crees.

En cuanto a lo demás que comentas, dando a entender que sería la situación actual en el País Vasco, las subvenciones, o la valoración de una lengua para acceder a ciertos puestos (públicos) de trabajo son, precisamente, políticas de zanahoria, no de palo (respecto al euskera en la educación). Hacen el euskera más atractivo para los padres y los propios estudiantes.

Por otra parte, me parece que estás bastante mal informado al decir que el euskera es determinante para acceder a la función pública (sólo lo es en algunos casos) o que para ser contratado como médico se valore más el idioma propio que los conocimientos de medicina ¿Me puedes mandar una referencia de una convocatoria de oposiciones donde sea así?

No es la primera vez que lo oigo, pero como no es mi área de estudio precisa (que es la política educativa) no lo sabía con certeza. Así que he ido a Google y he encontrado, en pocos minutos, la última convocatoria de oposiciones para médicos en el País Vasco (BOPV 3 de diciembre de 2008, página 29337). Encuentro lo siguiente:
- Por supuesto, hay que ser titulado en Medicina.
- Luego hay un examen, de temas médicos (que vale 100 puntos, según la resolución 4235/2008, publicada anteriormente). Es eliminatorio, y hay que aprobarlo (más de 50 puntos) para pasar a la fase de concurso.

Luego, en la fase de concurso de méritos, hay los siguientes puntos:
- Máximo de 45 por haber trabajado como interino, contratado, etc... (supongo que aquí a su vez se entra por listas basadas en las notas en pruebas anteriores, pero ignoro el mecanismo exacto)
- Máximo de 25 por formación, docencia, e investigación (casi todo en medicina, pero se pueden optener hasta 7 por idiomas e informática)
- Máximo de 17 por euskera (8,5 por un nivel intermedio)
El euskera pesa entonces 17 puntos sobre 87, de méritos, a los que se llega sólo tras aprobar el examen DE MEDICINA; y 17 sobre 187 puntos totales. No llega al 10% de los puntos totales que se pueden obtener.

Teniendo en cuenta que es lengua co-oficial, que tienen derecho a usar los administrados (es decir, los enfermos), y que es la lengua madre para una cuarta parte de la población, ¿es excesivo?

Luego, claro, a la hora de elegir un puesto de trabajo concreto (no para aprobar la oposición), según dónde sea, hay puestos para los que el euskera es requisito (se determinan según el porcentaje de hablantes en la zona a la que atiende el puesto de trabajo, lo que de nuevo parece razonable). (Por supuesto, el conocimiento del castellano se exige para todos los puestos de trabajo.

Ah, se me olvidaba. Durante décadas, aprobar un examen de irlandés fue requisito para entrar en la administración pública en Irlanda, aunque en la práctica parece que la política no se aplicaba con demasiado rigor, especialmente a nivel local. Pero era objeto de notable controversia, y quejas de gente que decía que se daba más peso al irlandés que los conocimientos sustantivos. Es decir, que de nuevo las situaciones son más parecidas de lo que pareces creer.
¡¡Creo que te hace falta leer mi libro!!

Josu, mila esker.
He querido dejar un tiempo prudencial antes de responder a Juano, pero tú lo has hecho mejor, así que dejo el asunto por zanjado.
Pregunta: ¿Crees que es el factor palo/zanahoria el elemento fundamental para explicar el éxito/fracaso del proceso de normalización de una lengua minorizada? ¿O planteas que eso ha sido así en esto dos casos concretos?
Tengo una pregunta quizá anterior ¿es/ha sido un exito la política de normalización del euskara en la CAV?¿explicas esto en el libro?
Y otro punto:
Ya sabemos qué no hacer (lo de Irlanda). ¿Haces propuestas sobre qué hacer?
Igual lo que hay que hacer es comprar el libro, y luego comentar, pero hace mucho frio y me da pereza salir de casa....

Releo lo escrito y creo que mis preguntas no tienen mucho sentido si tu libro se refiere en exclusiva a la recuperacion de la lengua a través del sistema educativo.
Así que no hace falta que contestes, he pensado que te refeías a procesos de normalización.
Disculpa la confusión...

Sapi, también lo puedes comprar online...

De todos modos, contesto brevemente: depende de muchos factores (porcentaje inicial de hablantes, distancia entre las lenguas, presencia de las lenguas en otros territorios...), pero mi argumento sería que en igualdad de condiciones, una política de zanahoria tiene más posibilidades de ser exitosa, aunque puede que en determinados casos ninguna lo pudiera ser y en otros ambas lo fueran.
Sobre la muy dificultosa cuestión de si es/está siendo un éxito la política en el País Vasco, todo depende, evidentemente, de las definiciones de éxito.
Está claro que más y más gente es CAPAZ de usar el euskera; pero no tanto que más y más gente lo use.
Depende de tus expectativas sobre lo que podría haberse conseguido en 25 años definirás eso como éxito o fracaso.
No tengo una visión cerrada, pero me parece que para estas cosas hay que tomar una perspectiva larga, pensando que estamos hablando de la convivencia entre lenguas que llevan siglos de relación.

Dice Juano: "Y luego sería una coña ver a las embajadas traduciendo los historiales médicos de gaélico al idioma del país donde algún súbdito tenga la mala suerte de enfermar"

Le falta añadir: "Claro que si no fuera gaélico la lengua de la que se tuviera que traducir, estaríamos hablando de una situación normal".

Y es que parece que hay lenguas de primera, de segunda, de tercera...

Guano, en cierta manera sí hay lenguas de primera y de segunda en la práctica. Yo prefiero que mi historial médico esté en inglés o español antes que en suahili o gaelico por mi propio interés. Defender una igualdad que no es tal, viene a ser igual de ridículo que el aficionado del Villa Arriba exigiendo que se retransmita el mismo número de partidos de su equipo que al Barcelona o al Madrid...

Josu, si quieres también vemos la convocatoria de plazas para la policía autonómica y me dices dónde aparece que ser simpatizante o militante del PNV puntuaba, cuando fue en su momento un criterio clave.
Admito que las situaciones sean más similares de lo que podría parecer en un primer momento. Lo que me cuesta admitir es que una política de discriminación se considere como zanahoria y no como palo. Y me cuesta admitir que para ningún puesto en particular la lengua sea excluyente cuando el 100% de la población tiene una lengua común. Si habláramos de Canadá, donde no hay lengua común, tiene todo el sentido. Pero el conocimiento del vascuence no excluye el conocimiento del español, lengua de obligatorio conocimiento según la Carta Magna y cuyo derecho de uso queda también recogido en el texto.
Y con todo, el peso asignado a la convocatoria que has puesto de ejemplo me parece una barbaridad.

Me parece estupendo que se promueva y se proteja una lengua local. Pero cuando se hace en contra de otra lengua igual de local, la cosa empieza a perder sentido. Y cuando su uso traspasa el del trato cotidiano y documentos locales para entrar en documentos que pueden tener que salir a otros sitios donde no se conoce esa lengua y sí otra común, ya se entra en el terreno del disparate.

Juano,
Consideras "una barbaridad" que se den 17 puntos sobre 187 al conocimiento de una de las dos lenguas cooficiales (pero que la otra sea obligatoria). ¿Cuál sería la puntuación que no sería una barbaridad? ¿Ocho? ¿Cuatro? ¿Tres, igual que una lengua extranjera como el inglés o el alemán? ¿Dos, como la informática? ¿Cero?

Me llama mucho también la atención el argumento que utilizas, y que he visto otras veces, sobre el derecho a usar la lengua española (de los que quieren trabajar para la administración).
Si la administración contrata siempre y en todo lugar gente que conoce la lengua española, pero nunca puntúa ni exige el conocimiento de la vasca, ¿dónde queda la oficialidad de esa lengua, también protegida por la constitución? ¿dónde queda el derecho de los ciudadanos a usar la lengua vasca en sus tratos con la administración?
¿Ese no hay que garantizarlo? ¿Y cómo lo garantizas, si no es, exigiendo, al menos en ciertos puestos, que se conozca la lengua vasca?
Lo que tú estás proponiendo es que haya una lengua oficial "fetén" y otra "oficialilla".

¿Cuál es la función de la administración: dar trabajo a los empleados públicos, o dar servicios a los ciudadanos?
Yo diría que lo segundo, y que lo primero es instrumental para lo segundo. Por tanto, los derechos de los que trabajan o quieren trabajar para la administración están subordinados a las necesidades de la administración para dar un buen servicio a los ciudadanos.

Por otra parte, me asombra que digas que se protege una lengua local "en contra de otra lengua igual de local".

Explícale a un extranjero que en el País Vasco para trabajar en la administración es OBLIGATORIO saber castellano y PUNTÚA saber la lengua vasca y luego argumentale que esa normativa está hecha contra el castellano. A ver qué cara pone.

Juano: "Yo prefiero que mi historial médico esté en inglés o español antes que en suahili o gaelico por mi propio interés"

Lógico, ya que el médico que lo va a leer comprenderá perfectamente el inglés _y_ el castellano. ¡Que no te pase nada!

"viene a ser igual de ridículo que el aficionado del Villa Arriba exigiendo que se retransmita el mismo número de partidos de su equipo que al Barcelona o al Madrid.."

No sé qué gafas usas tú, pero yo no le encuentro ningún parecido.

Josu, en gran medida una lengua antipática e incómoda como el vascuence, se ha impuesto por coacción e interés político, no por un movimiento libre del pueblo.
Es tan difícil que poca gente lo habla bien, por eso no se atreve aún a poner las oposiciones sólo en esa lengua, como ocurre ya en Cataluña o Galicia, donde la lengua es más fácil y cómoda. Así que esa obligatoriedad que expones del español no es una imposición sino una necesidad. Si las pruebas fueran al 100% en vasco nos las pasaba ni el tato.
Desde el momento en el que la administración discrimina en función de una lengua y castiga otra, no está sirviendo al pueblo, está domesticándolo y eso es cambiar las tornas de quién es quién en esta obra.

Si una promoción de zanahoria real funcionara, no habría que demostrar nada, todo el mundo hablaría con naturalidad el idioma.
Pero gastarse cantidades ingentes de dinero público y establecer políticas discriminatorias para imponer una lengua a una comunidad, ni es zanahoria, ni es servicio público, ni es nada bueno.

Desgraciadamente en este país se tilda al que no piensa como uno de radical de otra cosa. Y no. No estoy en contra del uso de ninguna lengua, me parece estupendo. Pero ignorar el tremendo cariz político de este asunto, los excesos cometidos y las presiones sociales sobre los que no estaban de acuerdo para "normalizar" el uso de una lengua para utilizarla como elemento diferenciador sobre todas las cosas, me parece un análisis inexacto. Máxime cuando justifica u obvia tales prácticas.

¿Es un servicio redactar los historiales médicos en una lengua desconocida fuera de la comunidad?¿Es un servicio hacer campañas donde los que hablan español quedan como tontos o enfermos?¿Es un servicio impedir que la educación pueda ser recibida en el idioma que deseen los padres?¿Es un servicio señalizar toda la comunidad sólo en la lengua auctóctona?¿Es un servicio prohibir que un empresario rotule su empresa y ofrezca el servicio en el idioma que le de la gana?
Si la acepción de servicio no ha sido ampliada a situaciones que desconozco, sigo sosteniendo que los gobiernos autónomos han excedido con creces sus atribuciones en este campo y hace muuucho que dejaron atrás la zanahoria y se manejan de miedo a palo limpio.

Lo siento, Juano, no puedo dedicar demasiado tiempo a contestarte ahora.

Repites cosas a las que ya he contestado y no respondes ninguna de mis preguntas.

Repites lo de una política hecha contra un idioma y sigues sin explicar cuál sería la política aceptable para tí. Sigo sin saber cuántos puntos sobre 187 puede valer el euskera para que no sea "una barbaridad".

Nada que premie, puntúe, mucho menos exija el conocimiento o uso de la lengua vasca te parece válido, por lo que entiendo.

Explica, por favor, si estás o no a favor de lo que dice la Constitución Española, que es que las lenguas propias pueden ser oficiales en los territorios.

Si estás a favor, explica cómo se puede hacer eso sin puntuar, y en algunas ocasiones exigir, el conocimiento de esas lenguas a personas que quieren trabajar para la administración.

Sobre tus preguntas finales no tengo mucho que decir. Que yo sepa, nada de esas cosas de las que hablas suceden en el País Vasco, ni tienen nada que ver con lo que hablábamos originalmente, que es la valoración de la lengua en las oposiciones.

Además en esas preguntas hablas ya de "los gobiernos autónomos", como si la política lingüística en Cataluña, Galicia, País Vasco... fuera similar. No lo ha sido, desde luego, en educación, que es lo que más conozco.

Yo en el libro hablo sólo de política educativa, y sólo de País Vasco e Irlanda. Y además mi libro no es una defensa de esa política. Es un intento de entender qué hicieron esos dos gobiernos, por qué lo hicieron, y qué efectos tuvo. Nada más, y nada menos.


Copio y pego de la introducción:
"También debo advertir al lector de que en este trabajo no encontrará ninguna discusión normativa sobre las políticas lingüísticas vasca e irlandesa. No es objeto de mi interés aquí preguntarme si intentar recuperar las lenguas respectivas era una idea buena o mala, estupenda o catastrófica, desde ningún criterio normativo, sea este político, moral o filosófico. Se trata de un debate apasionante, pero no es el que me ocupa aquí, y por tanto, si el lector está interesado principalmente en esa discusión puede dejar su lectura aquí mismo, porque en este libro no encontrará respuestas a sus preguntas. Matizaré un poco más: en este trabajo parto de la premisa de que estoy estudiando políticas que pudieron ser buenas o malas para sus respectivas sociedades, acertadas o erróneas, pero no fundamentalmente inmorales, injustas o ilegítimas. Discrepo, por tanto, de las visiones radicalmente críticas (como por ejemplo, la de Arteta 1999 o Miley 2006), que consideran sustancialmente ilegítimas ese tipo de políticas. No profundizaré en esa discusión a lo largo del libro, si bien algunas de las razones para mi discrepancia aparecen implícitamente en él."

Juano,
Dices que en Canadá "no hay una lengua común". Te equivocas, todos los canadienses, anglo-hablantes o franco-hablantes, saben inglés perfectamente. Sin embargo, la política linguística quebecois es incomparablemente más estricta en la exigencia del francés de lo que Galicia, Cataluña o el País Vasco. ¿Por qué citas ejemplos sin comprobarlos antes? ¿No comprendes que restas credibilidad a todas tus afirmaciones?

Juano,
El problema de tu argumentación se ve en la primera frase, donde calificas al euskera de "lengua antipática e incómoda". Simplemente, tienes un prejuicio personal que luego adornas con una argumentación que tú mismo no aceptarías caso de encontrarse tu lengua preferida en la situación en la que se encuentra el euskera.
Una vez más citas ejemplos que no has comprobado. En Galicia no las oposiciones no son en exclusivamente en gallego, como dices (yo soy gallego, así que espero que aceptes que conozco el asunto mejor que tú). Está claro que el libro de Josu es muy necesario. Lo leeré con mucho gusto porque sospecho que está razonado con sensatez.

Me hace gracia que siempre que se quiere ridiculizar un idioma se lo compare con el swahili. El swahili es una lengua hablada por casi 100 millones de personas en ocho países. Como lengua de comunicación y negocios en África tiene una importancia y una proyección enorme. Para sí lasquisiera el español, por ejemplo,en Europa, donde lo hablan menos de la mitad de ese número, en un solo país y con una proyección mínima en los negocios europeos.

En temas de lenguas la gente tiende a ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio. Por eso a mí me gusta el esperanto

Esto ya está derivando demasiado... Lo de que el swahili (del esperanto ni comento) es importante (tanto que ya quisiera el español!) es de coña, no?

Arturo, you made my day...

Pues no, no es coña, el swahili es una de las lenguas mas habladas de África, aunque sólo la tienen cómo lengua madre unos pocos miles de personas.

Cómo lengua franca es hablada des del Congo hasta La Costa Este y des de Kenia (creo) hasta Mozambique.

Los números los desconozco, pero que al menos un tercio de la gente de África hable y se entienda en una lengua, digo yo que dice algo sobre su importancia...

Ya, pero son negros. Y negros africanos, que aún es menos: ¡cómo va a ser importante! A ver si nos centramos, que se empieza por ahí y se termina levantando la vista del ombligo.

Claro, Ian, ¿para qué vas a comentar lo del esperanto, si no sabes nada? Es digna de admiración tu postura, cuando tanta gente habla sin saber.

Reconozco haber patinado en más de una afirmación hablando con ligereza del tema. Pero entiendo que en esencia las tendencias son esas y las explicaciones son válidas. Creo que cuando la administración pública entra a fomentar artificialmente conductas culturales se extralimita de su función. Vale que se enseñe la lengua propia, pero ha de ser el pueblo el que decida su uso y aplicación. Si el pueblo lo toma con agrado y opta por su uso mayoritario, perfecto, no hace falta que en las oposiciones se exija nada, pues todos o la mayoría harán uso de la lengua que más les plazca. Y ya el que viva en tal entorno se acomodará a la tendencia o optará por irse a otro lugar. Pero que sea el gobierno quien imponga vía ley lo que se estudia, lo que se usa y lo que se exige está fuera de toda lógica democrática. De lo contrario todo será lícito desde el gobierno para ser impuesto con cualquier excusa.

Además, la utilización política de las lenguas como elemento excluyente está llegando a niveles ridículos. En Canarias se está trabajando por parte de algunos grupos en rescatar las lenguas prehispánicas o en su defecto abogan por el bereber como lengua propia para forjar la identidad nacional. Todo vale para marcar diferencias y pedir más dinero improductivo para proteger el acervo cultural propio. El daño económico y social que están causando estas políticas en nuestro país es enorme y sólo beneficia a cuatro parásitos que viven de este cuento...

Ruego una vez más disculpas por mis patinazos. Y conste que no tengo ningún problema con ninguna lengua. Los adjetivos sobre el vasco que he dicho los "robé" de un grupo de jóvenes vascos que conocí mientras preparaban unas oposiciones a policías municipales y así calificaron ellos la lengua que se les imponía como filtro, la cual controlaban lo mínimo para pasarlo y gracias.

Como ejemplo de lo que digo, estoy aprendiendo catalán porque una rama de la familia de mi novia jamás ha hablado español. Por lo que cuentan no entiendo como no los fusilaron en tiempos de Franco...

Juano, mas que patinazos son metidas de gamba hasta el fondo. Por ejemplo lo ultimo que dices me parece surrealista. Soy catalana y encontrar algun catalonahablante que jamas ha hablado español es como... ¿inexistente? Eso o toda esa rama tiene mas de 80 años y no ha salido de su pueblo en 70. Aunque en ciertos medios se pontifique lo contrario, el 99% de los monolingues en Cataluña hablan... español. Curiosamente ahi se concentran buena parte de los partidarios mas acerrimos del bilingüismo... mientras lo tengan que practicar otros, por supuesto.

Volviendo al tema de base. Felicidades a Josu por su libro. He de decir que no me imaginaba que esa fuera su especialidad. Bueno, no se si eso es bueno o malo. Por cierto hay un denominador comun entre los dos casos que estudia: en ambos las lenguas en contacto pertenecen a familias lingüísticas muy distintas. No puedo evitar hacer el paralelismo con el catalan pero en nuestro caso se trata de dos lenguas romanicas, cosa que facilita el aprendizaje.

Dejo la divagación. !Felicidades!

Rosie, busca en Mallorca. Al menos en esta familia los abuelos y los tíos que no salieron de la isla jamás han hablado español. Si bien lo entienden, jamás lo han hablado. Obviamente no representan una mayoría, pero haberlos, haylos...

A ver, pongámonos en contexto: El PIB español es similar en términos numéricos al de toda África; más o menos el doble del de toda África subsahariana.
Importancia el swahili que para sí la quisiera el español? De verdad que soy yo el freak?
Terry, tu argumento racista sobre mí te lo metes por donde ya sabes.

En cuanto al tema del catalán, decir que en un viajecito que hice por Cataluña conocí a una pareja de sesentones que tenían dificultades para expresarse en español (residentes en Igualada, no en una aldea precisamente), y a otra que directamente se podía decir que no lo hablaban: al hablar con ellos les tuve que decir que hablaran en catalán, porque eran incapaces de expresarse en castellano. Esto no es científico, es una anécdota personal, ya lo sé, pero que desmiente lo que aquí se está diciendo.

el 99% de los monolingues en Cataluña hablan... español. Curiosamente ahi se concentran buena parte de los partidarios mas acerrimos del bilingüismo... mientras lo tengan que practicar otros, por supuesto
Menos leyendas urbanas: yendo allí se ve que no es así, como ya he dicho.

Y no puedo resistirme a contestar la cantinela de siempre del bilingüismo.
Vamos a ver. El bilingüismo institucional no significa que TODOS los habitantes de un territorio tengan que saber TODOS los idiomas oficiales de ese territorio, por Dios.
Es un argumento muy extendido en España y que no tiene sentido ninguno: en India debería aprender todo el mundo las decenas de idiomas oficiales del país, o de su región?
El bilingüismo lo que implica es que tienes derecho a ser atendido en CUALQUIERA de las lenguas oficiales del territorio, así que un monolingüe tiene, en principio, todo el derecho del mundo a no querer aprender la/s otra/s lengua/s, sin presumirse por ello que no defiende el bilingüismo.

La situación concreta de España es de una lengua oficial en todo el territorio y otras cooficiales en determinadas partes. Así pues, todos están obligados a saber castellano, pero no las otras, pues con el castellano ya están representados.

No me gusta que existan lenguas oficiales, pero si existen, hay que aplicarlo y no hacer demagogia.

Dimito: gentes de buena voluntad: esta discusión, en mi opinión, roza el "trolismo" (de trol). De donde no hay no se puede sacar, no hay mejor sordo que el que no quiere oir etc.., oigan pues nos vemos en otra noticia.

Puedes ver la ficha del libro en www.literalia.es. Acabamos de añadirla.

Parece un tema interesante, así que suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar. Si quieres que otros lectores puedan debatir contigo, por favor, no firmes como "Anónimo" a secas. Usa la opción "Nombre/URL" e invéntate un nombre, aunque sea "Anónimo33", "ABC" o "123", para que podamos dirigirnos a ti, y tus comentarios no se confundan con los de otras personas.
Los comentarios de las entradas menos recientes son revisados por mí y no se publican inmediatamente.