27 de mayo de 2011

"Todo" sobre el sistema electoral español

Si les interesa el tema de las posibles reformas del sistema electoral español, y tienen un buen rato para leer, creo que habrá pocas lecturas mejores que el Informe
sobre la reforma del sistema electoral
de José Ramón Montero y Pedro Riera, donde explican bien en qué consiste actualmente el sistema, por qué es poco probable que se reforme, y cuáles podrían ser los efectos de las posibles reformas que caben en la Constitución (que no es intocable, obviamente, pero las reformas que sí caben en la Constitución son, dentro de lo improbable, más fáciles de imaginar que las otras).

Aunque ellos ya lo dicen, cabe subrayar que se centran en el sistema electoral para el Congreso de los Diputados y que algunas de sus conclusiones no se extienden a otras elecciones. Por ejemplo, como señalan justamente, el umbral mínimo del 3% sólo puede tener efectos en una circunscripción donde aplicando el sistema d'Hondt sin ese umbral legal, un partido con menos del 3% podría aspirar a un diputado. Pero eso sólo sucede en circunscripciones con un alto número de diputados a repartir (más de 30 aproximadamente), es decir, en nuestro Congreso, sólo en Madrid y Barcelona. Por eso, quitar el umbral legal no tendría casi ningún efecto.

Pero el umbral del 5% en las municipales, con muchísimos municipios que tienen más de 20 concejales es relevante en todos ellos, y a estas alturas deben ser docenas, si no centenares, las ocasiones en las que ese umbral ha excluido a fuerzas pequeñas de tener concejales en municipios medianos y grandes. También son muchos los municipios con un número de concejales suficiente para que un cambio de la fórmula d'Hondt por otras fórmulas llevase a una mayor proporcionalidad, mientras que en las elecciones al congreso las circunscripciones afectadas no serían tantas (aunque el efecto agregado sí sería considerable).

Del mismo modo, en cada comunidad autónoma las leyes son distintas respecto al umbral legal y al reparto de los diputados por los distritos electorales, y por tanto, a la hora de pensar en reformas posibles de nuestros sistemas electorales, hay que considerar que las comunidades autónomas podrían permitir experimentos o variaciones diferentes a las que son posibles en el Congreso.

Esta por cierto es una idea que suele olvidarse al discutir sobre "el sistema electoral" en España. No tenemos uno, sino varios: uno para el Congreso, uno para el Senado, 17 (+2) para las comunidades autónomas, tres para las juntas generales del País Vasco, otro para los municipios y los cabildos insulares de Canarias, que tiene efectos distintos según el número de concejales o consejeros a elegir, otro para los consejos insulares de Baleares, y algunos especiales para entidades de población menores. Por tanto, los que buscan la reforma "del sistema electoral" deberían darse cuenta de que eso se puede ir haciendo por partes, en diferentes niveles.

[Actualizado: el párrafo siguiente es erróneo porque para cambiar la ley electoral extremeña hace falta una mayoría de 3/5 de la cámara, por tanto no puede hacerse sin el acuerdo del PSOE y el PP]. Por ejemplo, ahora mismo, Izquierda Unida de Extremadura podría incluir en sus negociaciones de gobierno con el PSOE (y/o el PP) la reforma de la ley electoral de esa comunidad autónoma para disminuir el umbral legal mínimo que permite conseguir escaños, del 5% actual al 3% (o una cifra más baja, claro). Dado que las dos circunscripciones electorales extremeñas eligen un número alto de diputados (29 en Cáceres y 36 en Badajoz, esta vez), ese umbral sí tiene consecuencias. Como ilustración no hay que ir más allá de las elecciones anteriores, de 2007, cuando IU obtuvo el 4,94% de los votos en Badajoz y el 3,87% en Cáceres, y en ambos casos, por aplicarse el umbral, se quedó sin diputados. Si el umbral hubiera sido del 3% hubiera tenido, en cambio, dos diputados (uno por provincia).

No sé si en Aragón, Asturias, o Navarra hay también partidos con capacidad de negociación para la formación de gobierno que podrían estar interesados en promover una reforma de la ley electoral respectiva. Ni conozco tampoco los límites que sus estatutos respectivos les imponen. Pero es importante saber que las reformas pueden hacerse también a ese nivel, y que incluso podría experimentarse con otras ideas como las listas no bloqueadas. A veces nos olvidamos, precisamente, de que estamos en un estado de autonomías en el que la experimentación posible es mayor de la que solemos hacer.

16 comentarios:

  1. El Estatuto de Autonomía de Extremadura preve que:


    art 17.4. La Ley electoral, cuya aprobación requerirá mayoría de tres quintos de los diputados de la Asamblea, regulará la convocatoria de elecciones; el procedimiento y los sistemas electorales; la fórmula de atribución de escaños; las subvenciones, los gastos electorales y su control; y un sistema específico de inelegibilidad e incompatibilidad de los candidatos y diputados. En todo caso, las candidaturas se compondrán con criterios de igualdad de género.

    Así que la negociación sería tribanda.

    O cabe esperar la posibilidad de que la "aprobación" requiera 3/5 pero la "modificación" solo requiera 1/2.

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  2. Muchas gracias, anónimo.
    No se me había ocurrido comprobar el Estatuto. Pues entonces, no, IU no puede poner como "precio" a su apoyo ese cambio, porque no se puede cambiar la ley sólo con su voto y el de uno de los dos grupos mayoritarios.
    Visto lo que dice el art. 17.3, que regula ya con bastante detalle el sistema (circunscripción provincial, sistema proporcional,etc...) me parece un poco exagerado proteger la ley electoral con mayoría de tres quintos, pero si eso es lo que dice el Estatuto... va a misa.

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  3. MUY interesante, Josu.

    La conclusión es clara. Si reformamos el sistema electoral sin modificar la Constitución, es decir, conservando la provincia como circunscripción electoral, reduciremos el sesgo mayoritario del sistema sin alterar su sesgo conservador. En román paladino, el PSOE perderá escaños en favor de IU, y el PP se quedará como estaba.

    Ya hace tiempo que creo que la reforma electoral debe pasar por una reforma constitucional, y esto sólo me hace confirmarlo. No merece la pena embarcarnos en tal reforma para que sólo quede en un parche.

    Aunque esto es hablar por hablar: me parece que hay más posibilidades de hacer cambiar de opinión al típico votante convencido, que de modificar el sistema electoral...

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  4. Se me pasó comentar que, obviamente, el sesgo conservador es un resultado de la distribución de los votos y no propiamente del sistema, aunque el sistema se pensase con ese objetivo. Si la gente votase a la izquierda en los lugares menos poblados, hablaríamos de sesgo progresista.

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  5. Con que todos los votos valgan lo mismo, y que tu voto no valiera más o menos dependiendo de donde vivas, ya solucionaríamos un montón de problemas. ¿No somos todos iguales ante la ley? Pues que circunscripción única para las generales.

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  6. El sistema electoral puede ser manifiestamente mejorable (como la democracia misma), pero creo que se habla de reforma electoral con mucha ligereza.

    Me explico, parece que si no se reforma, ya no somoso una democracia "real". Es algo extremo plantearlo asi. Ademas, la reforma electoral se pide especialmente a la izquierda (extrema), simplemente porque es la mas perjudicada. Esto es vestir el interes propio con bonitos ideales.

    Hacerlo mas proporcional tiene algunos problemas en los que al parecer no se piensa. La proporcionalidad extrema favorece a partidos marginales, de todo tipo (incluida la extrema derecha por ejemplo). Lo mismo con la participacion democratica directa, en Suiza la tienen y curiosamente la izquierda suele aborrecer de algunos de sus recientes resultados... Dicho en roman paladino, la democracia directa deja de ser feten cuando ganan propuestas politicamente incorrectas.

    Ademas la proporcionalidad extrema implica un parlamento fragmentado, y por definición mas inestable. Casi todos los sistemas electorales tienen un sesgo mayoritario por esta razon. Hay que ver si eso interesa o no. Yo no lo veo claro.

    Por ultimo no es suficiente decir que la reforma seria justa para que se apruebe. Los electores en general pueden tener intereses contrapuestos a los que quieren la reforma electoral. Para muestra la divergencia entre los resultados de las ultimas elecciones y lo que proponen los "indignados". Otro ejemplo: el fracaso rotundo del referendum para la reforma electoral en el Reino Unido, y mira que ahi el sistema es de lo menos proporcional que hay.

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  7. Totalmente de acuerdo, Rosie.

    Yo estoy a favor de una reforma que impida que en unas elecciones para elegir a los representantes de todos, los mismos votos puedan dar 6 escaños o solamente 1 en función de dónde y de a quién votes.

    Pero estoy en contra de la proporcionalidad extrema. Me parece muy bien que si un partido supera el 45% o así de los votos, el sistema le ayude a alcanzar la mayoría de gobierno, porque la estabilidad es importante.

    En definitiva, me gustaría que fuera proporcional de verdad pero beneficiando la formación de mayorías estables, y parece que lo primero no será posible mientras tengamos la provincia como circunscripción (a menos que multipliquemos por 10 el número de diputados, lo que es inviable).

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  8. A la gente le preocupa mucho lo malvado que es nuestro sistema electoral y la Ley de D'Hondt, sin saber realmente lo que dicen muchas veces. Un par de apuntes: el pobrecito D'Hondt tiene poca culpa del sesgo hacia los mayoritarios, que en realidad viene del troceado en circunscripciones provinciales (y su distinta representatividad). Es cierto que podríamos seguir otros métodos como el de Sainte-Laguë para repartir en cada circunscripción y corregir algo el sesgo, pero seguiríamos sin atacar la causa mayor.
    El segundo apunte es el de la tendencia de tener dos grandes partidos nacionales, un partido menor, y varios locales que acaban teniendo más poder del que les corresponde... pero no porque tengan más diputados de los que les corresponden, sino por la capacidad que tienen de hacer y deshacer mayorías en las cámaras. La explicación la puedes ver en un excelente post de uno de tus lectores (donde te cita a su vez): http://hairanakh.blogspot.com/2007/12/la-triple-falacia-del-sistema-electoral.html

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  9. Ya, y también diréis que es correcto el peso que tiene la abstención, el voto nulo o en blanco (aunque en ocasiones sea mayoría), en el computo total, y no son más que un dato estadístico.

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  10. Rosie, totalmente de acuerdo. Vivo en UK, el sistema electoral es el más injusto que he visto en mi vida, y el referendum público que ha habido para cambiarlo creo que ha hecho sentir verguenza ajena a todos los británicos. La derecha rancia (aquí, los conservadores) ha hecho una campaña en contra del cambio de sistema que dejaría a Intereconomía como estudiantes de párvulos. Y lo peor es que la izquierda (aquí, los laboristas) se ha quedado petrificada, y cuando ha querido rectificar lo ha hecho tarde, mal y rebajándose al nivel moral de la derecha.

    En fin. Como digo mucho últimamente, la que nos espera. Esto no ha hecho más que empezar. Yo, que en su momento fui insumiso, me estoy pensando si no me vendría bien haber aprendido a manejar un cetme ¿seré en el fondo lo que los mossos llaman "guarro"?

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  11. Dalet, ¿cuál es la 'causa mayor'?

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  12. @Anónimo, la "causa mayor" de la desproporcionalidad es el tener el país troceado en circunscripciones muy pequeñas en número de diputados, de hecho, hay pocos países con distritos con menos diputados en media o con mayor cuota de entrada (como indica el propio informe que enlaza Josu). D'Hondt ayuda a la desproporcionalidad, pero es una causa segunda.
    Mira así el caso extremo: si una circunscripción elige un solo diputado, ya puedes decir que el sistema es proporcional, que siempre va a llevarse el diputado el partido más votado, y 0 el segundo. Ahora imagina que tenemos muchas de esas circunscripciones, el partido más votado se llevaría el diputado de todas y el segundo se quedaría en blanco. Es un caso extremo, pero si hay pocos diputados por circunscripción, estamos más cerca de eso que de la proporcionalidad.

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  13. Para Anonimo de las 05:04, ampliando el copmentario de Dalet.
    La circunscripción con un solo diputado es el caso de Reino Unido. Donde, en un caso extremo pero perfectamente posible, si en todas las circunscripciones ganara el escaño el candidado de un partido con el 51% de los votos y el otro partido (u otros partidos) obtuviera/n el 49% , el partido gandor en todas las circunscripciones tendría el 100% de los diputados con el 51% de los votos, y el partido (o partidos) perdedor/es tendrían el 0% = cero diputados a pesar de haber tenido el 49% de los votos.

    ¿Sería justo?

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  14. Me hace mucha gracia la gente que defiende los sistemas no proporcionales, ya que en cierto modo vienen a decir algo asi como "democracia si, pero no es necesario que represente realmente al pueblo" llenandoseles la bocaza cuando dicen democracia. Si REALMENTE quieres que el pueblo decida entonces tendra que existir un sistema electoral que represente realmente al pueblo (o al menos lo maximo posible) el hecho de que el sistema favorezca mayorias para "mayor estabilidad" es una estupida imposicion a todas luces injusta ya que el pueblo ha decidido votar lo que ha decidido votar, y no una mayoria falsa y ficticia creada por el sistema electoral.

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  15. La circumscripciones pueden rediseñarse,pero veo dificil la circumscripcion unica,por lo que siempre habra votos que "valdran mas". Lo veo dificil porque hay muchos intereses en contra, no todos ilegitimos (en ciertas CCAA la circumscripcion unica se veria como una loapa electoral), y porque aun implicaría mas alejamiento del diputado respecto a sus representados, cosa que a mi no me parece buena.

    Una pequeña respuesta al anonimo que habla del Reino Unido. Yo no vivo ahi, solo voy bastante a menudo porque mi marido es ingles ;D. Mi santo voto por correo en el referendum (en contra) y su opinión es algo distinta de la tuya. Ni campañas maquiavelicas ni nada de eso. El resultado se explica de una manera mas mundana por estos factores:
    -los libdems estaban interesados en la reforma, of course, pero solo ellos. Ni Tories ni Labour (arrastrando a sus propios electores) tenian ningun interes. [esto tambien podria pasar en un referendum en España]
    -el innato conservadurismo britanico, no hablo de politica, sino de una fuerte tendencia a preservar el sistema tal cual
    -la gran mayoria de los electores no estan interesados en una mayor proporcionalidad,ni desean otra cosa que el tradicional bipartidismo, y tienen alergia a los hung parliaments (cuando no hay una mayoria definida).
    -el sistema era complicado. Puede ser atractivo para personas altamente politizadas,pero para el votante medio era un lio. [me temo que proponer listas abiertas en España tendria el mismo resultado, para una minoria seria perfecto,pero cuantos electores conocen algun nombre aparte del cabeza de lista?]

    Pero claro, mi media naranja es mas bien Tory, por lo que segun este anonimo tiene por definición un nivel moral algo dudoso...

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