9 de noviembre de 2004

Optimismo energético

(Muchas gracias a Julio por la pista)
Me alegra ver que van llegando nuevos lectores a Malaprensa, que escriben con nicks hasta ahora desconocidos en los comentarios, y me mandan pistas y aportaciones para los artículos.

Hace unos días El Mundo publicó que "El 17% de la energía que se producirá en 2010 procederá del viento". Suena prometedor e ilusionante. Lástima que sea falso, como lo es también la frase con la que se inicia el artículo: "La energía eólica representará en 2005 el 11,4% del total de energía producida en España".

Y seguía El Mundo:

El sector espera que en el año 2010 el 17% de la energía que se produzca en España proceda de la acción del viento. Para esa fecha, una directiva comunitaria mandata [sic] que el 12% de la energía que se consuma en el país (no que se genere) proceda de fuentes renovables.

Esta es una de la principales conclusiones que se extrae del encuentro "La energía eólica ante la revisión del Plan de Fomento de las Renovables", que se ha celebrado hoy en Madrid y en el que han participado representantes del mundo empresarial y de la Administración.

Como Julio se explica muy bien, le cito in extenso:

Entiendo que se trata de un error, y que se deben de referir en todo caso (y aún así es una cifra bastante increíble para el 2005) sólo a un porcentaje sobre la producción de energía eléctrica, esto es, sin contar el consumo directo de carburantes en transporte, fabricación de cemento y otros usos energéticos no eléctricos, que suelen sumar una cifra comparable al consumo electrico total (una vez pasado todo a toneladas equivalentes de petróleo). A tener en cuenta, adicionalmente, si en realidad hablan de total de potencia (Mw) instalada (ya que dan cifras de potencia al final del artículo), no de energía (Mwh) realmente producida, lo cuál sería doble error, aún más grave: en eólica la eficacia de las instalaciones no es ni mucho menos del 100% de la potencia (más bien se acerca o queda por debajo del 30%): el viento no se puede encender o apagar a voluntad...

Se trata de un error (o dos) muy frecuente que induce a crear la falsa expectativa de que las energías renovables, y en particula la eólica (tan interesante desde el punto de vista de la imagen para las compañías eléctricas), son la panacea a nuestros problemas energéticos.
Lo curioso es que esta vez parece que no estamos ante un caso de corta y pega, sino que alguien de Servimedia (la agencia citada por El Mundo, y también por Consumer), que estuvo quizá en la reunión, entendió mal lo que allí se contaba. Porque otros muchos medios, encontrados también por Julio, como Portal del Medio Ambiente, Noticias.info, Labolsa.com, BaseFinanciera.com, reproducen lo que parecen ser variaciones sobre una nota de prensa del Ministerio de Industria, en las que se dicen cosas bien distintas:

Durante la inauguración de unas jornadas sobre energía eólica, organizadas por el Club Diálogos para la Democracia, Montilla justificó la necesidad de revisar los objetivos fijados en el Plan que el Gobierno del PP aprobó en 1999 ante el "elevado" incremento de la demanda energética registrado en los últimos años, que hace incumplible el objetivo final de que, en 2010, el 12% de la energía que precisa el país provenga de fuentes renovables.

A su juicio, "es el momento idóneo" de impulsar una revisión en los objetivos del Plan para energías como la eólica; los biocarburantes, "que podrían superar ampliamente los objetivos previstos"; la energía solar, "que se está desarrollando por debajo del ritmo necesario", y la biomasa, que ha alcanzado por ahora unos niveles "absolutamente ridículos".

En principio, el Gobierno pretende elevar el actual objetivo para 2010 de 13.000 megavatios (MW) instalados de energía eólica a los 20.000 MW, un 53% más.

Esto suena más sensato: se reconoce que es muy difícil que se cumpla el objetivo de que el 12% del total de energía consumida provenga de fuentes renovables (todas, no sólo la eólica), y se habla de impulsar, promover, acelerar...

Datos más detallados sobre el asunto se pueden encontrar en los boletines del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Por ejemplo, en la página 82 del capítulo 3 del último boletín puede verse que la energía eólica representó en 2002 un 0,6% del total de energía consumida en España. Hablando ya sólo de la producción de energía eléctrica, en 2002 la energía eólica representó 9.500 GWh, es decir, el 4% de la producción eléctrica total (pag. 84).

Las preguntas habituales: ¿Debe la cultura general de un periodista hacerle sospechar de datos sobre la energía eólica como los del titular y la primera frase de la noticia de El Mundo? ¿Debería hacer algún contraste de información antes de publicar una noticia como esa? ¿Deberían los periódicos online tener las mismas exigencias de rigor que los periódicos en papel?

Comentarios hasta el 27-12-09

Haces, al final, una pregunta deliberativa sobre el rigor exigible a la prensa. Sí claro que la prensa online como la escrita deben tener los mismos criterios de rigor, y que sean buenos y exigibles, porque ya sabemos que la escrita de rigor anda escasa, ....pero hay que soñar..... Que la prensa y medios de comunicación se amplíen en calidad no sólo en cantidad (la cantidad puede ayudar a la diversidad pero mucho y malo peor es).

Yo creo que al periodista sí debe exigírsele rigor en esa información. Por varias razones. Primera, porque se supone que, al estar cubriendo ese tipo de noticias, algún "saber" debe de ir acumulando--no sólo por leer notas de prensa o escuchar ruedas de prensa, sino al preparar las noticias dando cuenta de dichas notas o ruedas. Si no va acumulando ese saber mínimo, ¿es un periodista? Segunda, tiene que entender lo que significan los porcentajes; se supone que se lo han enseñado en la enseñanza primaria (y que no lo ha olvidado después); un 17% es un porcentaje elevadísimo si estamos hablando no ya de energías renovables sino de una de ellas. Y, tercera, repitan conmigo, "In-ter-net", "Goo-gle"; otra vez, "In-ter-net", "Goo-gle": estamos en el siglo XXI, y las informaciones de las notas/ruedas de prensa suelen poder contrastarse con un esfuerzo mínimo. Si el periodista (o el periódico), no está dispuesto a hacer ese esfuerzo mínimo, ¿es un periodista?

Además de agradecer al editor la publicación del error denunciado, contesto de manera muy fácil y rápida a la pregunta con la que cierra el artículo: si cualquiera de nosotros somos capaces de darnos cuenta de este u otros errores periodísticos sin ser profesionales de la información (al menos yo no lo soy), ¿se puede saber qué excusa tiene un periodista al respecto?

Un saludo a todos los "co-malaprenseros".

Hola a todos/as en esta mi primera participación en Malaprensa; he tardado en encontrar este blog con cuyas ironías disfruto, y a partir de ahora pretendo visitarlo más a menudo.

En este caso, aunque lejos de la fecha de posteo, intervengo sólo por tres cuestiones relacionadas con el artículo citado:

-La primera, reforzar la corrección sobre las cifras del diario EL Mundo con las estadísticas del Libro de la Energía 2005 que ha editado [1] la Secretaría General de la Energía, en que se observa que el consumo y producción de energía eólica supuso el equivalente de 1,81 millones de toneladas de petróleo, lo que significó el 1,7% de la energía final demandada y el 1,2% de la energía primaria (sin pérdidas de transformación) bruta consumida. El total de las renovables (incluida la hidoeléctrica convencional) incluso disminuyó a 8,85 Mtep primarios que supusieron un 6% del total. Estudiando el sector eléctrico (una forma de energía que supuso el 19% del consumo final), a final de año se hallaban instalados 9,93 GW eólicos (13% de la potencia total) que generaron 21.029 GWh (7% de la electricidad bruta producida y 7,7% de la demandada a la salida de las centrales).

-La segunda, mostrarme en general de acuerdo con Julio pero aclarar que puede confundir "eficacia" con "disponibilidad"; lo que realmente debería transmitir es que en la península sólo un 30% de los aerogeneradores (media anual) está produciendo al mismo tiempo debido a la dispersión de la fuente, de manera que la potencia instantánea disponible nunca es el 100% de la instalada, pero su participación varía con la meteorología; por ejemplo, según REE la máxima puntual telemedida en 2005 fue de 6,2 GW (un 62% de la nominal, lo cual no está nada mal en comparación con las térmicas de fuel o gas), y en el momento de mayor demanda punta (43,38 GW el 27 de enero de 19h a 20h), contribuyó con 2,7 GW (sólo el 6% del sistema, pero casi un 32% de los aproximadamente 8,5 GW eólicos instalados entonces), como se puede comprobar en los boletines estadísticos [2] y en el seguimiento de curvas de potencia [3].
Y es que hablar de "eficacia" puede confundir con "eficiencia" o "rendimiento"; en términos de energía útil aportada al sistema, la eficiencia eólica, como la fotovoltaica o la hidráulica, es del 100%. Y me explico: 1 kWh eléctrico o final procede de 1 kWh de la fuente primaria, porque el viento no requiere transformaciones térmicas, por lo que 11.631 kWh eléctricos eólicos equivalen a la energía útil de 1 tonelada de petróleo; para obtener el mismo resultado, una central termoeléctrica típica requeriría producir unos 35.000 kWh de calor, equivalente a la combustión de unas 3 toneladas de petróleo. Esto sí es un rendimiento del 30 al 35%.

Decir que "en eólica la eficacia de las instalaciones no es ni mucho menos del 100% de la potencia", y reducirla a un máximo del 30%, puede dar a un lector desconocedor de esta tecnología la idea de que los aerogeneradores no funcionan. Sin embargo, la realidad es que los resultados estadísticos conceden al parque eólico peninsular una producción relativamente acorde con lo esperado: 21.029 GWh en 2005 con una potencia instalada que varió de 8,5 GW el 1 de enero a 9,9 muestran una disponibilidad (que no eficacia)anual media de 2.286 horas. O sea, que a lo largo del año, el viento incidió adecuadamente sobre las palas el 26% del tiempo. Es éste carácter de indisponibilidad el rasgo diferencial eólico, hidrálico o fotovoltaico al respecto de la productividad, pues la eficacia potencial de estas tecnologías responde a las más fiables formas de generar electricidad.

-La tercera, denunciar el persistente equívoco de los periodistas con las unidades de tensión (V, kV, MV...), de potencia (W, kW, MW...) y de energía (Wh, kWh, MWh...), de manera que encontramos a diario en toda la prensa española -especialmente, miren Uds- que escriben y entremezclan "kilowoltio", "kilowatio", "kilovatios a la hora", "kW/h" e ingenios afines, sin que uno pueda llegar a hacerse una idea de qué hablan si no es porque conozca el caso o porque deduzca por otros caminos que donde hablan de "energía máxima" es potencia eléctrica punta, que cuando dicen que tal central de biomasa "quemará 700 toneladas de petróleo" se refieren a consumo equivalente (tep) con biocombustibles, o que a menudo y constantemente plantan "producción" en lugar de consumo.
En particular, alguien debería enseñar a esos artistas capaces de partir la potencia (una unidad intemporal, instantánea) en horas, que la energía es la potencia desarrollada A LO LARGO de un tiempo y como tal se deberá abreviar 'kWh' (o kW·h o kW*h) y definir 'kilovatio-hora', pero nunca "kW/h", confundiendo la velocidad (km/h) con el energético tocino. También a esta impropiedad lleva el engullir espacio con tantas prisas...



Referencias:

[1]
http://www.mityc.es/NR/ rdonlyres...Energia2005.pdf

[2]
http://www.ree.es/cap07/pdf/ info...ec_REE_2005.pdf

[3]
http://www.ree.es/apps_eolica/de...a20050127& hoy=0

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