Jóvenes y vivienda

Coinciden Wonka y Salvatierra de Barros (mis dos lectores-colaboradores más veteranos, mil gracias por seguir ahí) en escribirme sobre una noticia publicada en ABC el martes 16 de mayo, con el titular "Sólo uno de cada diez jóvenes recibe ayudas públicas para adquirir una casa".

La cosa viene al hilo, claro, de las manifestaciones del fin de semana pasado, y aunque no se dice muy expresamente, todo parece indicar que el origen de la noticia está en estos dos documentos (PDF) del Instituto de la Juventud, en los que se recoge el resumen y las tablas de una encuesta sobre juventud y vivienda realizada el año pasado.

Así, contra lo que podría parecer, el titular no proviene de ningún estudio sobre el número efectivo de jóvenes que reciben ayudas, sino que es el resultado de una encuesta: el 9,2% de los encuestados que no viven ya con sus padres (incluyendo los que viven de alquiler) dice que ha recibido ayudas de la Administración. El problema es que, aunque la pregunta sea lógica en una batería de ellas sobre quién les ha ayudado a emanciparse, hay que tomarla con muchas cautelas, y desde luego no es materia para un titular. Entre otras cosas porque el 58% de los que viven por su cuenta residen en una casa que han comprado o están comprando. Y yo me pregunto ¿esta gente no habrá utilizado las desgravaciones del IRPF para ayudarles a comprar su casa? Yo diría que sí, lo que nos recuerda la cautela con la que debemos interpretar todo resultado de encuesta, especialmente cuando hay otras fuentes alternativas que nos informan sobre la misma realidad.

Para redondear la chapuza, el redactor se hace luego un lío, y aplica ese 9,2% (y a su vez, de ellos, el 40,3% que vive en viviendas de protección oficial) al número total de los jóvenes entre 18 y 34 años, para decir que "de los once millones de españoles con edades entre los 18 y los 34 años, apenas medio millón ha contado con la ayuda estatal a través de vivienda protegida". Las cuentas serían más bien, sobre once millones de jóvenes de 18 a 34 años, que 5,28 millones (48%) viven por su cuenta, de los que 486.000 (el 9,2% habrían recibido alguna ayuda de la administración), y de ellos sólo 196.000 (40,3%) estarían residiendo en una vivienda de protección oficial. ¡¡Es aún peor de lo que dice el redactor!! (En realidad, hay que tener en cuenta que la muestra de los que han recibido ayudas es sólo de 67 personas, por lo tanto, el margen de error de ese último porcentaje sería altísimo, de más/menos 12,2%, con lo que los que viven en viviendas de protección oficial podrían rondar entre los 136.000 y los 255.000).

La verdad, uno se pregunta por las prioridades del reportero. ¿Realmente esa cuestión de las ayudas públicas es lo más importante que se puede contar de ese informe? Me cuesta creerlo.