Un ejemplo espectacular de cómo Internet cambia el periodismo: apenas días después de hacerse públicas, el Washington Post ha escaneado las 11.000 páginas con las actividades de Hillary Clinton como primera dama, las ha convertido a formato texto y ha puesto a disposición de todos nosotros la base de datos resultante, en la que podemos buscar cualquier palabra, como Madrid, Belfast, Bosnia, o Aznar, y saber bastante más sobre la famosa experiencia de la candidata (por si no lo saben, la han pillado mintiendo vergonzosamente sobre un viaje a Bosnia).
Ya que estamos en ello, sospecho que en España no contamos ni lejanamente con una tradición (ni una legislación) similar a la de los países anglosajones respecto al archivo y posterior puesta a disposición del público de los papeles producidos por nuestros gobernantes. Este es un déficit democrático que algún día habría que ir pensando en solucionar.
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