5 de marzo de 2023

¿Suicidios de menores al alza?

Hoy publica El País una pieza sobre el suicidio de niños y adolescentes, que quiero usar como punto de partida para ilustrar un problema típico con el que nos encontramos al intentar interpretar algunas estadísticas sociales. Las estadísticas de evolución del fenómeno no eran el asunto central de la pieza, pero sí se usaban para enmarcar el asunto, diciendo que los suicidios entre los niños de 10 a 14 años están "en alza desde 2019", y que el dato de 2021 (último disponible), con 22 suicidios, había sido el mayor desde hace 30 años. Sin embargo, también se contaba que en el siguiente grupo de edad, de 15 a 19 años, los 53 suicidios de 2021 estuvieron "por debajo de la media de las últimas cuatro décadas."

Me ha picado la curiosidad por estas dos tendencias aparentemente dispares, y más en general por saber lo que viene pasando a largo plazo, ya que los análisis de variaciones de fenómenos en periodos cortos pueden ser engañosos. Muchos fenómenos sociales suben y bajan en periodos breves sin que eso signifique necesariamente que hay una tendencia de fondo real. Son oscilaciones o dientes de sierra en torno a la tendencia, que puede ser plana, ascendente o descendente, a largo plazo, pero "no se ve" si uno se queda mirando lo que ha pasado en un periodo demasiado corto. Siendo además el número total de suicidios entre niños de 10 a 14 años tan bajo en números absolutos (dice la noticia que 22 es el máximo en 30 años), es aún más probable que haya bandazos y oscilaciones aparentemente muy drásticas que sean solo producto del azar, y no reflejen ningún cambio en la tendencia de fondo.

Así que he entrado en la web del INE que, como dice la propia noticia, es la fuente de sus datos. En la sección de Defunciones por causas puede verse el número de fallecidos por suicidio, por tramos de edad, desde 1980. Podríamos analizar directamente esos números para ver las tendencias a largo plazo, pero claro, el número de personas con esas edades en España ha cambiado mucho en los últimos 40 años. Por eso, con un pequeño trabajo adicional, he extraído también del INE los datos de población por edades, a 1 de julio (el día central del año) de cada año, y he calculado la tasa por millón de personas de fallecidos por suicidio, entre 1980 y 2021, para estos dos grupos edad. El resultado es este:


La línea azul representa las tasas para los niños de 10 a 14 años. Como era de suponer, por ser números absolutos muy pequeños, hay dientes de sierra considerables. Pero la media de cinco años, que elimina los dientes de sierra, permite ver que la tendencia general es más bien de estabilidad, en  todo caso con una suave tendencia de caída, más o menos desde 1990, hasta 2012 y un suave crecimiento desde 2012 hasta 2021. Y sí, se puede decir que "están al alza desde 2019", porque en efecto en los dos últimos años han subido. Sin embargo, la subida de 2020 no es muy diferente de la que ha habido un montón de veces en estos años, por los dientes de sierra ya mencionados. En cambio la subida de 2021 sí es muy llamativa. No solo el número absoluto es el más alto desde hace 30 años, sino que la tasa por millón de personas de esa edad (8,7) es la mas alta de toda la serie (por encima de los 8,4 de 1986). 

¿Cuánta importancia hay que darle a ese valor extremo? Aquí es donde suelo encontrar resistencia entre los estudiantes de periodismo, si trato de convencerles de que un valor extremo como este no debe ser destacado en una noticia, porque aunque el dato sea cierto no es informativo, ni valioso. O más bien no estamos seguros de que lo sea, porque ese valor tan alto de 2021 puede ser solo eso, un pico, un valor anómalo, producto de la acumulación azarosa de unos pocos eventos aislados (recordemos que son 22 casos individuales), una altura algo mayor en la montaña rusa de los últimos 40 años. O puede ser el inicio de una serie de años con valores sistemáticamente más altos que los de años anteriores. Y esto ahora mismo no es posible saberlo.

Por otra parte, al hablar del suicidio entre niños y jóvenes, son en realidad más relevantes los datos del grupo de edad entre los 15 y los 19 años (en rojo en la gráfica), ya que son muchos más casos, tanto en valor absoluto como en proporción a la población de esa edad. Y en relación con ellos llama la atención la caída enorme de la tasa, de casi dos tercios, entre el valor máximo, de 35,9 por millón, en 1988 y el mínimo de 12,5 por millón, en 2010. En los años posteriores ha habido un repunte, hasta un pico de 30,5 por millón en 2018, seguido de valores claramente más bajos en los tres años siguientes. 

En fin, aunque la línea azul y la roja no se mueven en paralelo, la tendencia entre los de 15 a 19 en los últimos años hace dudar aun más de que el salto súbito entre los más pequeños en 2021 responda a una corriente de fondo, y no se trate de algo pasajero y azaroso, producto en parte también de aislar los datos de un subgrupo muy pequeño, más dado a las oscilaciones erráticas.

En situaciones como estas parece que lo más informativo es centrarse en la media móvil, que precisamente elimina los dientes de sierra, y nos permite ver lo que pasa "por debajo" de las oscilaciones azarosas. Entre los niños de 10 a 14 años esto nos llevaría a pensar que seguimos en una fase de muy ligero aumento, iniciada en 2012, y a pensar, provisionalmente, que el pico de 2021 no es señal sino ruido. Sin embargo, muchos estudiantes de periodismo piensan que el "aquí y ahora" les obliga a informar de ese ascenso vertiginoso de 2021. De hecho, un periodista más sensacionalista que el de El País (y que hubiera hecho el trabajo de calcular las tasas por millón) podría haber escrito algo como "los suicidios de niños 10 a 14 años, en su nivel más alto en 40 años". No estaría mintiendo, claro, pero estaría dando información de muy poco valor. 

1 comentario:

  1. Gracias. Es imposible contrastar toda la información, y el ruido mediático acaba calando. Es un tema que me preocupaba y ahora, gracias tu análisis, tengo un poco más de perspectiva.

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