2 de septiembre de 2005

Una imagen que no vale más que seis números

El País, en particular su sección de economía, parece a veces sufrir una cierta grafiquitis, que les lleva a usar gráficos a troche y moche, sirvan o no para algo. Ya he hablado otras veces aquí de esto, pero no me resisto a referirme a este nuevo ejemplo, publicado ayer, junto con otros gráficos más útiles, en la primera página de la sección de economía, ilustrando la noticia principal, titulada "El crecimiento económico se acelera al 3,4%, tres veces más que la zona euro" ().



¿Qué gana el lector de El País con ese gráfico, respecto a una simple tabla con los mismos datos? Nada en absoluto. No sólo eso: para comprender los datos el lector tiene que luchar contra la impresión visual que el gráfico transmite, que sería que el PIB se ha multiplicado por seis o siete, cuando en realidad, en los cinco trimestres representados ha crecido aproximadamente un 10% ("a precios de mercado", es decir, sin descontar la inflación, con lo que además el lector no avisado se preguntará cómo cuadra eso con los datos que dicen que la economía crece a un ritmo de un 3,4% anual, pero esa es otra cuestión).

Siempre que hablo de esto aparece alguien diciendo: "es que si el eje vertical empezara en cero, el gráfico ocuparía muchísimo espacio". Respuesta muy simple: la escala de un gráfico la escoge el que la hace. Si tenemos poco espacio, simplemente podemos comprimir el eje, para que quepa en el mismo espacio todo el rango, desde cero hasta los 223.743 millones de euros. "¡Pero entonces no se vería apenas pendiente!" Pues claro que no: porque un crecimiento del 10% no genera una pendiente pronunciada como la de ese gráfico, sino una pendiente suave.

Respuesta aún más simple: nadie obliga al periódico a poner un gráfico en lugar de una tabla. Tan sencillo como eso.

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