28 de octubre de 2006

Noticias de campaña

No sé si es el resultado de la convergencia de todos los partidos en el centro sociológico de cada territorio, no sé si es el sistema de listas cerradas que impide la expresión de individualidades, no sé si es que las elecciones son ya una competencia entre "marcas" que conocemos desde hace tantos años que tenemos perfectamente identificadas, pero lo cierto es que tengo la impresión de que las campañas electorales son cada vez más superficiales, e irrelevantes, ya que todo el mundo sabe perfectamente quién es quién antes de la campaña, y nada muy nuevo se puede decir o hacer en quince días, cuando en realidad vivimos en una especie de campaña electoral encubierta permanente.

Sea por lo que sea, cada campaña electoral me da más la impresión de que la información que recibo de los medios excluye toda discusión sobre los contenidos de los programas, y se centra casi únicamente en el propio proceso electoral y el pronóstico del resultado: lo que dicen las encuestas, lo que eso permite calcular sobre posibles pactos, y en definitiva, quién gobernará, exactamente igual que si se hablara de la competición entre Alonso y Schumacher. Es decir se habla de política, y no de políticas (lo que en inglés se distingue tan bien, siento la pedantería, como politics y policies).

Esto me venía pasando también estos días, y tenía la impresión de que con la información de los medios nacionales (con perdón) no me estaba enterando de nada sobre la campaña electoral de Cataluña que no fuera la especulación sobre los resultados y los pactos. ¿No tienen ustedes esa sensación? ¿Qué propuestas programáticas de Montilla o Mas conocen los espectadores o lectores de fuera de Cataluña, aparte de alguna anécdota como los "puntos de catalanidad" para inmigrantes? Yo diría que pocas o ninguna. (Y ¿qué sabíamos fuera de Galicia en las últimas elecciones de las propuestas del PP ó el PSOE?)

Como estoy en Barcelona por una reunión de trabajo, ayer y hoy me he leído con algo más de calma la prensa local (La Vanguardia y El Periódico). El panorama es más equilibrado, pero tampoco es para echar cohetes. Fíjense en los titulares de ayer de La Vanguardia en su sección sobre las elecciones:
  • "¿De qué sirve votar para perder?" (Primera página, entera, sobre la apelación al voto útil de PSC y CiU)
  • El uso fraudulento de la publicidad electoral desata una batalla legal entre los partidos
  • Mas considera que sólo un gobierno de CiU en solitario será estable (principal noticia sobre la campaña de CiU)
  • Montilla advierte a Saura de que sólo podrá ser conseller si el PSC gana (principal noticia sobre la campaña del PSC)
  • Saura ve lógico que ICV gane poder en el futuro Govern si se confirma su ascenso (principal noticia de la campaña de ICV)
  • Piqué aleerta del riesgo de conflicto en los barrios marginales al estilo de Francia (principal noticia de la campaña del PP)
  • Carod apela un "voto útil catalanista" frente a una CiU que claudica en Madrid (principal noticia de la campaña de ERC)
  • Prohibido manifestarse (El TSJC impide la celebración de tres concentraciones por la proximidad del 1-N)
  • Centrismo suavizado (reportaje sobre la evolución histórica de los resultado en las elecciones autonómicas en Lleida, supongo que parte de una serie)
  • Pacto de no agresión entre verdes (sobre la decisión de los partidos verdes para presentarse unos en unas provincias, y otros en otras)
Esto eran, básicamente, las noticias propiamente dichas. Prácticamente todas sobre el propio proceso, y nada sobre policies. A ello se añadían unos cuantos artículos de opinión firmados, y la megaentrevista de Sala i Martí a los candidatos (dos páginas completas), esta vez a Joan Saura, en la que sí se hablaba bastante de políticas (y una curiosa sección donde piden a cada candidato que elabore una portada alternativa del periódico del día).

El cuadernillo de El Periódico de hoy es de 16 páginas y la cosa está algo mejor. No obstante, las noticias propiamente de campaña son de politics (alianzas, resultados, repartos de poder), y los contenidos de policies vienen en artículos firmados (Jordi Pujol escribe sobre inmigración; el conseller de educación, sobre la política de ese área), en entrevistas (sobre policía, a un alto cargo de Interior y a una profesora de derecho administrativo; sobre obras públicas, a un profesor de la politécnica), y en alguna sección en la que el propio periódico extracta contenidos de los programas (sobre empresas). Es muy llamativo que en una larga entrevista a Carod (supongo que también parte de una serie) unas cinco de las veinte preguntas son programáticas, el resto de estrategias, cuotas y repartos de poder.

En fin, que sí parece que seguramente los votantes catalanes tienen algo más de información sobre para qué demontres quieren su voto los políticos que la que podemos tener en otros parajes. Pero curiosamente esa información no proviene directamente de actos y declaraciones de campaña, sino de secciones y noticias periféricas, creadas por los propios medios, al hilo de la campaña misma (entrevistas, artículos de opinión).

La duda que queda, claro, es si esto es un reflejo fiel de lo que pasa, y los políticos buscan esos titulares en sus actos, o si son los propios medios los que extraen, de todo lo que hacen y dicen cada día los políticos, las noticias efectistas basadas en la campaña como competición, y no como presentación de programas. No lo sé. Pero sea quien sea el culpable, la verdad es que el resultado no me parece muy satisfactorio.

Comentarios hasta el 31-12-2009


La verdad es que con todos los canales de televisión que hay ahora, y la multitud de emisoras de radio de ámbito nacional (catalán, con perdón) un votante indeciso que quiera información a fondo la puede encontrar sin mucho esfuerzo.
Además, en las propias webs de los partidos hay videos y audios con las entrevistas de los distintos medios (y documentos con las entrevistas de los periódicos).

Por otra parte, las campañas electorales son un ejercicio de exageración, puro marketing de la marca. Un votante que se decante por lo que ve en la en la campaña electoral es una persona con muy poco criterio político o directamente un ignorante.

Pero respondiendo a tu pregunta retórica, yo creo que la culpa es de los periodistas. Ellos son libres de preguntar lo que quieran y no paran de preguntar sobre los posibles pactos. Hablar solo de políticas programáticas no es nada comercial.

Salut
Tanto como marketing no diría yo. En realidad es puro teatro. No creo que de una campaña vaya a salir un cambio muy significativo en la tendencia general de voto. Y si lo creo yo, que soy un tipo de lo más corriente, es probable que también lo sepan los encargados de las campañas.
Me gustaría decir algo concreto sobre el "voto útil": votar "para perder" a veces puede ser más digno que votar "para ganar" Los que consiguen el poder político están muy condicionados por los poderes fácticos. En cambio, la oposición tiene más libertad, no para activar las "policies", que dependen poco de la voluntad del su ejecutor, sino para criticarlas, para argumentar en contra de la rutina del poder. Claro que para eso haría falta "buen prensa".
Y luego está la cuestión de la democracia interna de los partidos: ¿quién decide los candidatos a los que yo tengo que votar? Una campaña en favor de unas listas abiertas es algo que también nos haría falta...
En general estoy de acuerdo, pero en el caso concreto de las elecciones catalanas se da la circunstancia de que las futuras políticas (policies) del Govern va a depender en grandísima medida de la composición del mismo (politics).

Sería muy distinto un gobierno PSC+ERC+IC que un gobirno CiU que un gobierno CiU+PSC que un CiU+ERC etc etc

En ese sentido lo que digan los programas electorales tiene una importancia relatvia muy pequeña con respecto a la hipotética composición del Parlament. Así que me parece razonable la atención que se dedica a una cosa y a la otra, la verdad.

Por otra parte, como bien apuntas, las entrevistas de Sala i Martín están siendo lo mejor de la cobertura de las campañas. Muy recomendables.
De todo esto se deducen dos cosas:
Mientras las elecciones no sean con listas abiertas, para dar importancia a cada candidato y no a sus siglas, y a doble vuelta, para que el que gane no pueda refugiarse en que no tiene mayoría suficiente para llevar a cabo su programa, no podremos mejorar el sistema.
Por supuesto acompañando esto de un buen marco legal que pueda servir para encarcelar a demagogos que prometen imposibles para quedarse con los ignorantes o con personas que tienen buena fe.
Otro tema son las encuestas. Quizas tengo poca "memoria estadística" pero no recuerdo tanta disparidad, ademas de tanta alineación con la tendencia ideológica de quien las encarga. No estaría mal que Josu nos hiciera un post sobre "como manipular una encuesta". Porque si LVanguardia indica muchos mas escaños para CIU que El País, dudo que sea una casualidad estadística... Y yo aún no se exactamente como se "cocina" una encuesta, a pesar de haber oido la expresión en multiples ocasiones.
Siento una gran envidia sobre la política en EEUU, a pesar de los fallos que inevitablemente tiene. Allí las listas son totalmente abiertas. La gente vota por "su" senador, "su" representante en la cámara, etc. Aunque finalmente son demócratas o republicanos, no existe una disciplina de partido tan férrea como en España. Sobre todo los senadores van casi por libre. Un demócrata por su cuenta puede votar a favor de una ley de Bush y un republicano criticar al presidente porque a los electores de su Estado no les favorece.
Buen comentario, pero he de decirte que no se dice "ese área" sino "esa área" ya que sólo se produce cacofonía al coincidir vocales acentuadas, y en este caso no se produce.
Se puede leer en http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltG...IBusDPD? lema=el

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