24 de noviembre de 2010

Récords históricos que tienen poco más de diez años

Un clásico de nuestro periodismo es que "récord histórico", "el mayor de la historia" suele significar "desde que medimos esto de lo que hablamos".

En el caso de las noticias sobre la deuda, lo cierto es que los "récords históricos" del diferencial entre la deuda pública española y la alemana, que se han alcanzado estos días lo son sólo desde que existe el euro (1999). Cosa que sólo dicen algunos medios, y que prácticamente ninguno, que yo sepa, subraya.

Muy pocos años antes, los diferenciales eran muchísimo mayores. Véase este gráfico de un artículo de Esteve et. al. ("Expectativas de devaluación y variables macroeconómicas: el caso de España") publicado en 1999 en la revista Sector Exterior Español, que he encontrado en unos minutines de búsqueda en Google.



El "récord histórico" marcado ayer, con 236 puntos básicos (2,36%) está por debajo del diferencial que se pagaba por la deuda española entre 1986 y 1996, en algunos casos muchos puntos por debajo (periodo en el que, por cierto, si no recuerdo mal, ya estábamos en el SME, que nos obligaba a un tipo de cambio bastante estable respecto a las demás monedas europeas, y de rebote, entiendo, al dólar).

Confieso que no sé lo suficiente de esto para entender si el hecho de la unión al euro cambia tanto los cálculos que todo lo sucedido antes resulta totalmente irrelevante para interpretar la situación actual. Me cuesta creerlo. Y me cuesta entender que lo que en los ochenta y noventa hubiera sido fantástico, sea ahora una catástrofe.

Por supuesto, pagar un 2,3% de interés más que Alemania es malo, pero si podíamos sobrevivir, sin devaluar, pagando un 4% ó un 6% más, y teníamos más deuda que ahora, en relación con el PIB, ¿por qué esto es el anuncio inminente de un cataclismo? Se me escapa. Y no es una pregunta retórica. Me encantaría que alguien me lo explicara.

7 comentarios:

  1. http://es.wikilingue.com/pt/Sistema_Monetario_Europeo

    En este texto, que he encontrado en un par de minutos de Google (claro, todo depende de la intención con la que busques), me parece entender que la peseta se salió del SME durante ese periodo, además de hacer varias devaluaciones (¡del 8% en algún caso!), sobre todo en la crisis de los 90. Mucho me temo que sí, que la moneda única cambia radicalmente las cosas. Krugman escribió que a España le ha venido muy mal entrar en el euro, precisamente por cosas como que no puede devaluar.

    Así que los medios hacen bien no subrayando lo de la moneda única... aunque lo diga yo.

    ResponderEliminar
  2. La incertidumbre, a mi parecer, ahora es mayor.

    El dinero se ha convertido en un bien escaso y altamente demandado en los mercados financieros internacionales (numerosos países necesitan financiar sus enormes déficit).
    Compiten muchos por unos recursos que cada vez se manifiestan más escasos.Y los oferentes de capitales se aprovechan de la situación.

    Habría que comparar la presión de la demanda de capitales sobre la oferta ahora y en los momentos que cita.

    El tema no se trata tanto de si se puede pagar el precio del dinero, el interés, (si se obtiene permanentemente financiación, no habría problema, tan solo un incremento indefinido de la deuda pública)hasta que cambiara la coyuntura económica nacional.

    La preocupación está más centrada en si en un contexto cada vez más competitivo, que se manifiesta como darwiniano, se podrá conseguir refinanciación contínua, en un contexto de tipos alcistas. Y en caso negativo ¿qué pasará con la solvencia cuando no se consiga colocar la deuda pública en los mercados internacionales?.¿Nuestra economía será capaz de generar ingresos para atender los vencimiento de intereses y amortización de deuda?.

    A los chinos, los grandes prestamistas internacionales les parece más fiable los bonos y letras norteamericanos que los emitidos por economías europeas.(Europa no es más que un saco de gatos con economías muy dispares y maniatadas).No nos engañemos el Banco Central Europeo solo actuará cuando convenga a las economías alemana y francesa).

    Además, no es nada sorprendente que nuestros acreedores y futuros prestamistas estén con las mosca detrás de la oreja, es previsible que el déficit en España aumente. En cuanto a los ingresos:

    -Baja del consumo como respuesta al incremento del tipo de IVA, que se traducirá en una disminución futura de la recaudación de este impuesto,a pesar de los últimos datos favorables.
    -La recaudación por IRPF en la siguiente campaña bajará, el número de desempleados ha aumentado.( Se generará empleo cuando crezcamos a un 2%).
    -La recaudación por I.Sociedades a la baja.
    Y en cuanto a los gastos no se acomete ninguna reforma al estilo de la de UK (el mayor recorte desde la IIGM).
    Eso unido a que las políticas keynesianas de gasto público tendrán que cesar, puesto que no hay dinero para continuar con ellas.El panorama pinta para echar a correr.

    Tampoco hay que olvidar que las agencias de calificación ( EMPRESAS PRIVADAS) fueron las que empezaron a crear la alarma(CREAR INCERTIDUMBRE) al calificarnos como los PIGS (Portugal, Italia,Grecia, Spain).La incertidumbre es un gran enemigo, genera pánico en los mercados.

    k

    ResponderEliminar
  3. A ver, en teoría, las diferencias de tipos entre deudas soberanas expresan la diferente confianza en el cobro de dichos bonos. Es decir, con la peseta o con el euro, el diferencias de tipos que pagamos sobre los que paga el bono alemán se deben a la mayor probabilidad de impago que los mercados asignan a la deuda española. Pero, por otro lado, ahora pertenecemos a una unión monetaria, en la que el aumento de los diferenciales de tipos en un ambiente en el que no se puede devaluar para recuperar competitividad a corto plazo, puede significar segar de raiz las posibilidades de salida de la crisis. Además, una disparidad demasiado grande de los diferenciales de intereses podrían poner en riesgo la propia persistencia del euro.
    Respecto a Krugman, olvida que gracias a la entrada en la UME pudimos financiarnos a tipos históricamente reducidos (aquí si vale el adjetivo). La pena es que usamos el dinero para enladrillar el país.

    ResponderEliminar
  4. Por cierto, no alcanzo a valorar si en nuestras circunstancias es positivo o negativo la pérdida de control por parte del Banco de España de los instrumentos de política monetaria. En este país se han utilizado en momentos previos a las elecciones (bajadas de tipos de interés) para crear una falsa activación económica y generar empleo aún a costa de subir la inflación, y una vez pasadas y ganadas las elecciones se volvía a actúar corrigiendo la situación.

    En cuanto a la devaluación de la moneda, táctica muy utilizada ahora por China, podría aumentar nuestras exportaciones pero encarecería nuestra factura de petróleo, lo que podría llevar a una inflación de costes. No es tan fácil.

    k

    ResponderEliminar
  5. Gracias a todos por las respuestas y también por las llegadas por twitter.

    Lamentablemente, aunque he iniciado el debate, no tengo el tiempo para dedicarme a él como debería.

    Entiendo (creo) los razonamientos sobre que ahora las cosas son distintas.

    Pero también pienso que con lo de los "récords históricos" se tiende a exagerar una situación que es mala, pero no catastrófica. Son "récords históricos" en relación con un periodo excepcionalmente bueno, en el que quizá lo anómalo era que países como España recibieran préstamos casi al mismo interés que Alemania. El famoso "no somos Irlanda" que ahora usamos también se podría convertir en "tampoco son ustedes Alemania", es decir que es normal que nos presten dinero ALGO más caro que a los alemanes, y mientras la diferencia sea de 2,5%, aunque eso sea un "récord histórico" desde el euro, no es necesariamente es la antesala de la catástrofe.

    ResponderEliminar
  6. Se me ha borrado un post bastante largo por culpa de Blogger... :S

    Resumidamente, comentaba que hace 10 años se nos pedían mayores intereses porque la inflación era más alta, y solíamos recurrir a la impresión de moneda para pagar deudas e ir tirando. Esto hacía que la inflación fuese mayor y que si 100 pesetas = 100 marcos hoy, dentro de un año la relación fuese 110 a 102 (por poner un ejemplo, aunque los números sean absurdos).

    De modo que el diferencial reflejaba diferencias de inflación entre España y Alemania, y se refería a dos monedas distintas. En el fondo, el problema era el mismo: España no podía pagar lo prometido, Alemania sí, entonces España monetizaba deuda. Los inversores actuaban en consecuencia, y nos pedían mayor rentabilidad para seguir prestándonos.

    Actualmente empleamos la misma moneda que Alemania y que otros países, respaldada por el mismo banco, y si en esas condiciones tenemos que pagar el doble... En abril de este año, el diferencial de Irlanda con Alemania era menor a 200 puntos, y todavía en agosto estaba por debajo de 300, como nosotros ahora, así que la situación sí que es preocupante.

    Por otro lado, lo de que la deuda sea inferior es una falacia. La deuda pública puede serlo (aunque nos hemos acercado muy rápidamente a los registros de la época González), pero la deuda de particulares, empresas y bancos es absolutamente aterradora, y no existía hace 20 años.

    Eso sí, lo que no puede ser es que intenten que paguemos una deuda que simplemente no podemos pagar. Es lo que han hecho con Grecia e Irlanda: es un rescate de los inversores, no de los países. Hay mucho interés, empezando por Alemania, en que los PIGS sigan pagando sus deudas, pero forzándoles a recortar de todas partes sólo conseguirán perpetuar el problema de los déficits, y vuelta a empezar. Ya se ha visto con Irlanda, que lleva dos años recortando gastos. Menos empleo público significa más prestaciones por desempleo, menos consumo, menos impuestos e incremento del déficit otra vez...

    ResponderEliminar
  7. Es que ni ahora es catastrófica ni hace cinco años era maravillosa, como decía todo el mundo (periodistas, políticos, economistas...)... había una burbuja que ha explotado. Pero siempre hay algún momento histórico comparado con el cual la situación actual es buena (o mala).

    De todos modos recuerdo que los periódicos siempre se comparan con el día anterior, así que para ellos la historia es muy corta. El que quiera análisis moderados, que se compre un libro de Paul Preston.

    ResponderEliminar

Gracias por participar. Si quieres que otros lectores puedan debatir contigo, por favor, no firmes como "Anónimo" a secas. Usa la opción "Nombre/URL" e invéntate un nombre, aunque sea "Anónimo33", "ABC" o "123", para que podamos dirigirnos a ti, y tus comentarios no se confundan con los de otras personas.
Los comentarios de las entradas menos recientes son revisados por mí y no se publican inmediatamente.