17 de marzo de 2014

El tren transporta más pasajeros que el avión... probablemente desde 2008

Estos días los medios han comentado que en el mes de enero, por primera vez en muchos años, tal vez décadas, los trenes de larga distancia transportaron más viajeros que los aviones en vuelos nacionales (ejemplo).

Lo de la larga distancia es un matiz importante, claro, porque los millones de personas que cogen a diario los trenes de cercanías superan con mucho a todas las personas que hacen viajes de largo recorrido, incluso sumando todos los tipos de medios.

Espoleado en parte por mí, que me preguntaba cuándo habría superado el avión al tren, Roger Senserrich lo intentó averiguar, pero con los datos online no es posible saberlo. De todos modos, publicó en Politikon unas gráficas muy lucidas mostrando la evolución de esos dos medios de transporte (y también los autobuses) desde que hay datos online (que solo es desde mediados de los noventa, para tren y avión).

Ahora bien, a raíz de esa entrada, y de los comentarios a la misma, me pregunto si en realidad no estaremos haciendo todos mal la comparación, porque del mismo modo que excluimos los trenes de cercanías (no hay aviones de cercanías, a pesar de lo que reclamaban Faemino y Cansado), deberíamos excluir también de la comparación los viajes con origen o destino en las islas, o en Melilla, puesto que en ellos, obviamente, el tren no es una opción. La única comparación lógica es entre viajes de largo recorrido en tren y vuelos intrapeninsulares.

Desgraciadamente, en las estadísticas del Ministerio de Fomento no se pueden distinguir esas distintas categorías de vuelos nacionales. Pero en la página de estadísticas de Aena, si es posible, con un cierto trabajo, obtener el número de pasajeros, en vuelos nacionales, que viajaron de los varios aeropuertos insulares (tres en Baleares, ocho en Canarias) y el aeropuerto de Melilla a cada uno de los demás destinos nacionales. Eso me ha permitido calcular que el año pasado, de los 28,7 millones de pasajeros que hubo en vuelos domésticos, 13,3 viajaron entre la península y las islas o Melilla, y 3,1 lo hicieron entre islas. Es decir, que solo unos 12,3 millones de pasajeros en vuelos nacionales el año pasado tomaron vuelos intrapeninsulares.

Resulta entonces que en 2013 los viajes en trenes de largo recorrido (25,4 millones) fueron más del doble que los viajes en avión dentro de la península (12,3 millones), que parece que es la única comparación razonable, aunque habría que matizar que es posible que Renfe cuente en estas estadísticas a todos los viajeros que toman trenes de largo recorrido, aunque hagan viajes de media distancia, como Madrid-Ciudad Real, Córdoba-Sevilla, o Barcelona-Gerona.

Vistas las gráficas de Roger, y las series del ministerio de Fomento, mi sospecha es que ya en el año 2008, con la terminación del AVE Madrid-Barcelona el tren superó al avión en los viajes de larga distancia dentro de la península. Pero como les he dicho el cálculo es un poco pesado, y no le puedo dedicar el tiempo que requiere. Si alguien se anima, tendría que sacar de la página de AENA de "Tráfico por año", la estadística de pasajeros nacionales por aeropuerto de destino de los 12 aeropuertos no peninsulares, y extraer de ellas los que viajaron a esos mismos aeropuertos (con cuidado de evitar la doble contabilidad). Luego por sustracción del total se pueden deducir las otras dos categorías (viajeros península-islas e intrapeninsulares). Esto hay que hacerlo año por año (por ejemplo, sería interesante comparar 2007 y 2008), y aeropuerto por aeropuerto, de forma muy poco práctica.

En todo caso, el récord de enero, bien pensado, no es tal. Debe de hacer ya unos años en los que, en los viajes para los que la comparación tiene sentido, el tren gana al avión.

6 comentarios:

  1. No veo que sea malaprensa. La verdad, cuando me dicen que el tren de larga distancia transporta más pasajeros que el avión en vuelos nacionales, internamente ya doy por supuesto que incluye a los vuelos a las islas, y de ahí el mérito de la noticia.
    Puestos a hacer una comparación razonable, en cuánto a en qué medida son alternativas sustituibles, también habría que descartar a muchos de los viajeros de avión que, aún tomando un vuelo nacional, lo hacen como parte de un viaje con escala a un viaje al extranjero.
    Quizá en la estadística ya han eliminado a los vuelos en tránsito, pero es que eso también da problemas porque muchos viajes en tren de largo recorrido pueden ser también con objeto de dirigirse a un aeropuerto y tomar desde allí un vuelo internacional.
    En conclusión, que lo único que se puede comparar son los datos en bruto, asumiendo eso sí que no estamos hablando de alternativas sino de tendencias, y desde ese punto de vista no veo desinformación en la noticia: Efectivamente, es la primera vez que los trenes de larga distancia transportan más viajeros que los aviones en vuelos nacionales.

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  2. Juan,
    No estoy yo del todo seguro de que todo lector al leer una noticia como esta se haga la cuenta clara en su cabeza de que la cosa tiene "aún más mérito" porque los vuelos nacionales incluye "muchos" (¿cuántos? ¿lo sabe el lector? ¿se imagina que son más de la mitad?) que tienen origen, destino, o ambas cosas, en las islas.

    Respecto a los pasajeros en tránsito, no, claramente, no se han descontado, ni de aviones, ni de trenes. Y también hay que tener en cuenta que puede haber viajes internos nacionales, en avión, más que en tren, que cuenten dos veces, por hacerse con conexión, típicamente en Madrid o Barcelona.

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  3. Creo que aquí hay un problema 'de concepto'.
    Cuando hablamos de viajeros en trenes de larga distancia (Renfe etiqueta a unos así, a otros 'cercanías' ¿dónde está la media distancia?) nos referimos a ellos tanto si hacen un viaje de larga o de corta/media distancia. Por ejemplo, en Alicante puedo ir en AVE a Villena (de hecho es una de las pocas oportunidades de ir) o de Ciudad Real a Puertollano, y para esa distancia en Madrid tendría un cercanías. ¿Soy un viajero 'de larga distancia' o de 'corta distancia' (equivalente a las cercanías madrileñas)? Me imagino que en la estadística usada soy de larga distancia, pero...
    Si se quitan los vuelos 'entre islas' o con la Península, etc. porque el tren no es una alternativa ¿deberían quitarse los viajeros de avión entre Almería y Barcelona puesto que no hay tren? ¿deberían quitarse los viajeros en tren Zaragoza-Barcelona puesto que no hay avión?

    Así que no veo la 'malaprensa' por ahí.

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  4. Anónimo, tienes razón en que hay varias opciones defendibles en este asunto. Por eso en mi texto no fui demasiado contundente señalando la malaprensa ("me pregunto si en realidad no estaremos haciendo todos mal la comparación").

    Quizá se podría tomar este caso como una buena ilustración de cómo incluso una comparación aparentemente muy simple, elemental, cuando uno trata de entenderla con cuidado, resulta más complicada de lo que parecía.

    Poniéndonos super-estrictos, sólo podríamos comparar el número de viajeros que realicen trayectos de larga distancia en los que exista oferta tanto de tren como de avión. Una tarea de chinos... pero que por otra parte también es criticable porque el hecho de que pueda haber un avión Almería-Barcelona es parte de la ventaja comparativa del avión. Por otra parte, si se vuela de Almería a Barcelona, con escala en Madrid ¿contamos un pasajero o dos?

    Por otra parte, en realidad, con suficientes cambios de tren, se puede ir también de cualquier sitio a cualquier otro. Que no haya tren directo y rápido no quiere decir que no se pueda hacer en tren. Sólo que es mucho peor que hacerlo en avión. Pero precisamente eso es lo que captura la estadística: cuánta gente encuentra más ventajoso para sus viajes, los que sean, y dada la actual oferta de aviones y trenes, viajar en avión o en tren. Precisamente los cambios en la oferta de los trenes, por construcción de nuevas líneas, son los que explican los cambios en la distribución de los pasajeros.

    Por la no competencia en vuelos insulares no es una cuestión de cómo está al día de hoy la infraestructura de trenes. Es una cuestión irresoluble y estructural.

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  5. De la península a Melilla se puede ir por carretera (y tal vez en tren). No es imprescindible el barco o el avión. Se puede hacer el recorrido: Península Ibérica-Francia-Alemania-Polonia-Ucrania-Rusia-Georgia-Turquía-Siria-Israel-Egipto-Libia-Argelia-Marruecos.

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  6. AnónimoUCR: ya puestos: la fronterea entre Siria e Israel no es utilizable. Entre Argelia y Marruecos, tampoco. Así que, ¿podrías ilustrarnos con otra forma de ir de la península a Melilla por tierra?

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