Pero la verdad es que hace un tiempo que los gratuitos son los periódicos más leídos en España, así que quizá no venga mal incorporarlos de vez en cuando, no vaya a parecer que están libres de todo pecado. Además el mundo de los gratuitos está ahora muy agitado porque salió ayer un nuevo competidor, Qué!, con una tirada, según parece, superior a la de los otros dos grandes medios, 20 minutos y Metro Directo.
Además, Qué! se ha ganado un sitio de honor en Malaprensa, pues en la portada de su primer número en la edición de Madrid, publica como noticia principal, a cuatro columnas, una noticia titulada "Las mujeres cobran menos", con el antetítulo "Presentado un informe que vuelve a confirmar la injusticia" y un recuadro que dice, en letras enormes: "Un 34,7% de discriminación". Luego en el texto de la portada se dice que:
En iguales condiciones laborales, las mujeres perciben un 34% menos de sueldo que los hombres, porcentaje que alcanza el 50% en el sector privado.Y en las páginas 2 y 3 dedican amplio espacio al asunto, diciendo literalmente lo que en portada sólo se daba a entender: "Cobran un 34% menos por hacer el mismo trabajo que ellos".
Estamos ante una obvia estadística mutante, que por otra parte recogen también, con diferentes grados de confusión, muchos otros medios, lo que vendría efectivamente a demostrar que los estándares de calidad de unos y otros no difieren mucho.
¿En qué consiste la mutación? En que el estudio de Manpower, como se puede leer entre líneas en el texto que, con pequeñas variaciones, repiten los diferentes medios, no dice en ningún lugar que el salario por hora de hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo difiera en un 34,7%. Dice que el salario bruto que percibe, como media, las mujeres, es un 34,7% por ciento menor que el de los hombres. Pero ahí se suman todos los sueldos de todos los hombres y mujeres que trabajan en España, sea cual sea su cualificación, el número de horas que trabajan, el sector en el que estén, los años de experiencia, etc...
El lector atento de los periódicos puede descubrir, con esfuerzo, el "truco", cuando lee que entre las causas explicativas de las diferencias se incluye que las mujeres trabajen, como media, un 13% menos de horas al mes, lo que ya explicaría un tercio de la diferencia salarial.
De todos modos, en descargo de Qué! y los sopotrocientos medios que dicen cosas parecidas, hay que señalar que el informe de Manpower que da origen a la noticia no tiene por dónde cogerlo. Para empezar, dice que las mujeres ganan un 34,7% menos que los hombres, cuando en realidad son los hombres los que ganan un 34,7% más que las mujeres (la base del porcentaje es el sueldo medio femenino, no el masculino). Igualmente, cuando se dice que en el sector privado las mujeres ganan el 50% menos que los hombres (lo cual significaría que los hombres ganan el doble), se quiere decir en realidad que los hombres ganan el 50% más que las mujeres (1.489 frente a 992 euros). Como en el resto del texto no se dan los datos de partida no es posible comprobarlo, pero sospecho que todas las comparaciones porcentuales expresadas en el texto estén igualmente mal calculadas.
Después de los primeros párrafos, de comparación global de sueldos entre hombres y mujeres, el resto va desgranando las comparaciones por sectores, por tamaños de empresa, por número de horas trabajadas, por años de experiencia... El problema es que esa comparación se hace variable por variable, y nunca se combinan, con lo que muy probablemente se estén comparando cosas incomparables.
Un sólo ejemplo ilustrativo (lo demás les dejo que lo intenten desbrozar por su cuenta, que tiene mérito, porque la prosa es intragable):
La desigualdad se acrecienta a medida que aumentan los años de experiencia laboral.- La experiencia es otra de las variables que repercuten en la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. La desigualdad salarial se acentúa a partir de los 29 años de experiencia laboral: mientras que hombres y mujeres con años de experiencia laboral de entre 5 años y hasta 29 años, las diferencias salariales van aumentando desde el 12% hasta el 28%, a partir de los 29 años el salario del hombre es un 73% superior al de la mujer. La explicación a esta gran diferencia es que son pocas las mujeres con un nivel de formación elevado que permanecen en el mercado de trabajo durante más de 30 años.¡¡¡Qué escándalo, con más de 29 años de experiencia, la diferencia salarial es del 73%!!! Pero el propio texto nos da la pista para ver que estamos comparando lo incomparable: se nos señala que los niveles de formación de los hombres y las mujeres con 30 ó más años de experiencia laboral son muy diferentes. Y seguramente por tanto, son simplemente distintos los trabajos que realizan, y los años de permanencia en el puesto de trabajo, y la experiencia laboral acumulada.... en fin, casi todos los factores que inciden en el salario. Se están comparando peras con manzanas, así de simple.
Naturalmente, puede argumentarse que todas esas diferencias en formación, en la experiencia acumulada, etc... se derivan precisamente de que hombres y mujeres no han tenido las mismas oportunidades en el pasado de estudiar, de conciliar la vida familiar y laboral.... Bien, pero eso no convierte en discriminatorias las diferencias salariales que pueda haber hoy por trabajos diferentes, con grados de experiencia diferentes, con niveles de formación diferente.
Para resolver este problema de la comparación entre datos que pueden depender de muchas variables diferentes existen métodos matemáticos que los señores de Manpower deberían conocer, y que permiten distiguir el efecto de cada uno de los factores. Así, si ponemos juntos tipo de puesto de trabajo, años de experiencia, sector, horas trabajadas, tamaño de la empresa, nivel de formación y sexo, y los analizamos todos juntos, podríamos calcular cuál es el efecto sólo del sexo, aislado de todo lo demás. No es demasiado difícil, pero los de Manpower no han querido o no han sabido hacerlo. Quizá porque entonces no saldrían en todos los periódicos.
En fin, supongo que si los señores de Manpower, todos licenciados sin duda, son capaces de producir una castaña como esta, debe ser mucho pedir que los periodistas digan "menuda chapuza" y la cuelguen en el pincho del retrete, que es donde debería estar. Pero les juro que no es tan difícil. No hay que ser doctor ni licenciado para distinguir los errores básicos de las malas estadísticas. Basta con pensar un poco y fijarse en dos ó tres cosas. Si quiere ir entrenándose les propongo el excelente libro que ya cité, de Joel Best, Damned Lies and Statistics. Es una lectura amena y muy pedagógica.
Actualización: Wonkapistas incluye una referencia a un estudio académico que sí ha hecho, al parece, en buena parte, el análisis de las diferencias intentando discernir los efectos de muchos posibles factores explicativos. Los resultados son bien distintos a los de Manpower. Es un estudio muy técnico y de difícil lectura, que no lleva la notita de prensa adjunta. Pero un periodista "fino" podría, al menos, saber a quién tiene que preguntar para que le ayude a desentrañar lo que dice. O a poner en perspectiva lo que dice Manpower.
Comentarios hasta el 27-12-09
La brecha salarial se define por la Comisión de las Comunidades Europeas como “la diferencia entre la remuneración media bruta por hora de hombres y mujeres asalariados, como porcentaje de la remuneración media bruta por hora de los hombres”. (Comunicación de la Comisión: Actuar contra la diferencia de retribución entre mujeres y hombres, 2007).
ResponderEliminar