¿Badajoz derrochona y Cáceres austera?

Me escribe Carlos Sánchez (muchas gracias) para contarme un ejemplo espectacular, una vez más, de la falacia de los números absolutos. Esta vez se trata de una comparación entre el número de hipotecas, y los millones pedidos en préstamos, en Cáceres y Badajoz. La perla ha aparecido en el diario Hoy, y llevaba este titular, que ya promete: "Los ciudadanos de Badajoz se hipotecan el doble que los cacereños".

Estos son los primeros tres párrafos, esplendorosos, de esta joya que debería pasar a los anales del periodismo:

Los pacenses se hipotecan por el doble. Así lo confirman tanto el total de fincas hipotecadas, según el INE, como el número de viviendas. Frente a las 8.234 hipotecas constituidas en Cáceres a lo largo del 2005, en Badajoz se inscribieron 16.896.

Los números también confirman esa tendencia en el recuento del capital prestado: 1.622 millones de euros en Badajoz y 863 millones en la provincia cacereña. Es decir, por cada euro de los bancos en Cáceres se prestan 1,8 en Badajoz.

En lo que respecta a la vivienda, más de lo mismo. 931 millones de euros contrataron en préstamos hipotecarios para su hogar los pacenses. La cifra también supone casi el doble que en Cáceres (489,9 millones). En Badajoz se suscribieron 11.924 hipotecas sobre viviendas y en Cáceres algo más de 6.000.

Naturalmente, estas comparaciones así realizadas no tienen ningún sentido, porque en Cáceres y en Badajoz no vive la misma cantidad de gente. Pero como la noticia no lo señala, y apareció en la edición de Cáceres, Carlos se sospecha que se quiere transmitir el mensaje subliminal de que "los de Badajoz somos más rumbosos y desprendidos (más "andaluces", vaya), que nos endeudamos hasta las cejas, mientras los de Cáceres son más comedidos (o más "castellanos", como reza el tópico de esta tierra)".

No sé si esa era o no la intención del redactor. Pero desde luego, su información es disparatada, ya que, según me cuenta Carlos (y también está en el INE, la misma fuente citada en la noticia) en Badajoz viven 671.000 personas, frente a 412.000 en Cáceres. Aproximadamente un 63% más, así que sería esperable que de cualquier cosa, incluyendo, claro, las hipotecas, hubiera un 63% más en Badajoz que en Cáceres. O dicho de otra forma, dos tercios de la diferencia entre Badajoz y Cáceres se explicaría por la diferencia de población.

Para evitar estas tonterías no hay más que poner en relación el número absoluto de que se trate con la población, calculando una tasa. Por ejemplo, en este caso, y centrándonos en la vivienda, en Badajoz se constituyeron 17,8 hipotecas sobre vivienda por 1.000 habitantes y en Cáceres 14,8 (el número exacto de hipotecas esta aquí). Es decir, que como mucho, el titular podría ser "los ciudadanos de Badajoz se hipotecan un 20% más que los cacereños". ¿Menos espectacular, eh?

Pero claro, quizá es mucho pedir que calcule tasas por 1.000 habitantes a alguien que más adelante, en la noticia, escribe este otro párrafo espectacular:

Los cacereños pidieron a su banco o caja de ahorros nada menos que 490 millones de euros. Una cifra mareante que, paradójicamente, está muy lejos de las que muestran la mayoría de las grandes provincias como Madrid (26.000 millones) o Barcelona (24.000), a la altura de Segovia (491 millones) y por encima de Teruel (164), Soria (153) o Cuenca (311).

Para este señor es una paradoja que la población de Cáceres pida menos millones al banco que la de Madrid, y más que la de Cuenca.

Y aún no hemos terminado:

Los cacereños siguen acudiendo al mercado de la vivienda. Se intuye por el creciente aumento de inmobiliarias por metro cuadrado en la provincia y lo confirma el último estudio del Instituto Nacional de Estadística, apoyado en datos del Colegio de Registradores de la Propiedad. 6.107 viviendas fueron hipotecadas a lo largo del último año. Lo hicieron por un importe de 489,9 millones de euros. Es decir, prácticamente cada hora y media los cacereños se fueron al banco en busca de financiación para su domicilio habitual. 508 préstamos hipotecarios al mes. 17 hipotecas al día [negritas mías].

Menos mal que el hombre no ha calculado cuantas hipotecas por hora se firman en Madrid, porque ya me lo imagino escribiendo que "cada tres minutos, los madrileños se fueron al banco...".