12 de mayo de 2023

A vueltas con las rectificaciones

Me quejaba yo el otro día de la tímida rectificación de El Mundo, pequeñita y en páginas interiores, de una barbaridad publicada en la parte superior de la portada del domingo.

Vuelvo ahora al asunto de las rectificaciones, con un nuevo caso en el que un medio ha generado mucha confusión con una ilustración poco acertada, pero sin decir en ningún momento nada erróneo o falso. Surge entonces la duda de si se debe rectificar o no algo que en realidad nunca se ha dicho.

Les cuento. El martes 9 la Cadena SER colocó en su web una noticia con este título: "La alarmante imagen de España tomada por un satélite que ha compartido la AEMET". El subtítulo de la noticia era este: "Las fotografías fueron tomadas el 2 de mayo de 2022 y 2023, respectivamente, por uno de los Sentinel-2 que tiene desplegado la Unión Europeo [sic] para observar la evolución de los bosques, la corteza terrestre y posibles desastres naturales". 

Pero la foto que aparecía inmediatamente debajo no correspondía a lo que se describía en ese subtítulo, sino que era esta (que ya no aparece, pero la pueden ver en el Internet Archive):

Imagen de satélite donde se ve el sureste de Europa, donde España tiene un color rojo muy vivo, como si ardiera, y el resto de países alrededor tienen los colores normales de una imagen de satélite

En realidad, la imagen de la que hablaba el título y el subtítulo sí estaba en la noticia, mucho más abajo, y era esta otra:

Eso sí corresponde al subtítulo, y a lo que contaba el texto de la noticia: son dos fotos de la misma zona, que se identificaba en el texto como una parte de Extremadura, y que muestran, en efecto, colores muy diferentes entre mayo de 2022 y 2023.

¿Entonces, la primera foto? Pues la primera foto, pienso, poniéndome en la versión más inocente, que fue una ocurrencia de alguien que quiso dar "vidilla" a la noticia, poniendo algo llamativo en su cabecera, y no se le ocurrió otra cosa que poner esa foto que es una ilustración "artística" que solo pretende destacar con el color llamativo la superficie de España sobre el fondo de la imagen normal del satélite, y que el propio pie de foto atribuía a Tomas Griger, un señor que vende fotos similares de muchos países, como contaron en Maldita.es. Nada en el texto decía que esa foto fuera la que se mencionaba en el titular pero su colocación al comienzo de la noticia podía crear, lógicamente, esa impresión. Hacer una noticia con el titular de una "alarmante imagen" y poner justo debajo, bien grande, otra imagen que no tiene nada que ver con el titular, es realmente una chapuza notable.

En definitiva, si uno leía toda la noticia, no le cabía duda de que la foto distribuida por la AEMET, objeto de la noticia, era la segunda. Pero quien viera por encima el título y la gran foto del encabezamiento podía entender otra cosa. El estropicio fue aún mayor porque la Cadena SER publicó un tweet enlazando a la noticia, y acompañó el titular con la primera foto, que no tiene nada que ver con el contenido real de la noticia, y que daría a entender que la AEMET está difundiendo una foto donde España, entera, padece algún tipo de fenómeno meteorológico que curiosamente esquiva, de manera perfecta, a Portugal.

Las reacciones en Twitter fueron en algunos casos de cachondeo, pero en otros de indignación, por parte de quienes creyeron que una institución gubernamental realmente estaba difundiendo esa imagen como si representara algún fenómeno meteorológico, o climático, la temperatura, o la sequía, o a saber qué. Y a todo esto, resulta que en los últimos meses, al parecer, los trabajadores de la AEMET y la propia institución están siendo atacados con virulencia en las redes sociales por escépticos del cambio climático que les acusan de alarmistas, de difundir información falsa, o de ocultar los supuestos efectos nocivos de los chemtrails sobre el clima. Lo último que necesitan es que un medio importante les atribuya que difunden imágenes alarmantes que no tienen nada que ver con ellos. 

Fíjense en lo curioso del caso. La SER no ha dicho en ningún momento que la AEMET haya distribuido esa imagen. Pero la ha colocado, en la noticia y en Twitter de tal manera que el lector despistado lógicamente era eso lo que entendía.

¿Qué ha hecho la SER tras comprobar el jaleo que se ha montado? Pues ha editado la noticia en la web, quitando la foto inicial y poniendo una imagen sin pie de foto que muestra simplemente una pequeña hierba saliendo de una tierra reseca. Y también ha editado el tweet (los del blue check lo pueden hacer), que pueden ver ustedes aquí, poniendo la misma foto de la hierbita. Claro, si usted llega de nuevas al tweet y ve las respuestas, no entiende nada, porque todas ellas se refieren a la foto inicial, la de España en un rojo furioso. Lo mismo pasa con los comentarios de la noticia en la web, que se refieren a la foto inicial.

Lo crucial, para mí: ni la web ni el tweet mencionan que se ha modificado la noticia, y que se ha quitado una imagen, ni por qué se ha hecho. Por eso, como digo, el lector que llegue de nuevas a la noticia o al tweet no entenderá nada de lo que dicen los comentarios.

Como en realidad la noticia nunca dijo que esa foto fuera la mencionada por la AEMET, la SER podría argumentar que que no ha habido nada más que un cambio estético en la noticia, que el texto no se ha tocado, y que por tanto no ha habido realmente una rectificación, ni hay por qué contarle a los lectores algo del tipo "aquí arriba pusimos una imagen chula que luego resultó que la gente entendió mal, se armó un jaleo y la hemos cambiado por esta otra". Es un caso límite, pero mi inclinación, como se imaginarán, va a favor de que se haga explícito que ha habido un cambio, porque no, no es solo una cuestión estética. Por torpeza se había dado a entender algo que no se decía, sobre un asunto de importancia, y afectando además a la reputación de la AEMET. Lo justo, creo, es explicarlo y disculparse. 

2 comentarios:

  1. Vista la composición del titular y la imagen, creo que es tanto como afirmar que esa imagen es de AEMET. Probablemente un juzgado les obligaría a rectificar si la AEMET les denunciase. Y no creo que todo sea algo anecdótico, la ocurrencia de alguien; sino que es la tendencia de la prensa online: la necesidad de clicks lleva al sensacionalismo a costa de lo que sea.

    ResponderEliminar
  2. En este caso les salva que la imagen es tan claramente manipulada, sigue tan fielmente las fronteras estatales, que dificilmente puede llamar a engaño, pero fácilmente podría no haber sido así.

    ResponderEliminar

Gracias por participar. Si quieres que otros lectores puedan debatir contigo, por favor, no firmes como "Anónimo" a secas. Usa la opción "Nombre/URL" e invéntate un nombre, aunque sea "Anónimo33", "ABC" o "123", para que podamos dirigirnos a ti, y tus comentarios no se confundan con los de otras personas.
Los comentarios de las entradas menos recientes son revisados por mí y no se publican inmediatamente.